viernes, 14 de mayo de 2010

Exposición – Edward

HOLA AQUI DEJANDOLES EL CAPITULO DE AYER Y EL DE HOY ESPERO QUE LES GUSTE Y UNA DISCULPA POR LA TARDANSA LO SIENTO MUCVHO PERO YA YA SE LOS DEJO EJJEE ESPERO LES GUESTE BIIEEE BESITOS VAMPIRESCOS!!! NOS LEEMOS LA PROX SEMANA Y COMENTEN BYE°!
Exposición – Edward

Estaba de pie en la ducha con mis manos presionadas contra los azulejos mientras el agua caliente corría por mi espalda a un ritmo constante. Mis ojos estaban fijos en un punto cualquiera frente a mí. El agua goteaba por mi rostro y se acumulaba en mi barbilla y la punta de mi nariz.

Aún estaba furioso.

Ese bastardo se había tomado la libertad de irrumpir en nuestro espacio personal, nuestro santuario, a espiar a mi familia. Adicionalmente, existía la alarmante situación de que él fuera capaz de cambiar de forma a halcón. Claramente, Nathan McFadden era un hechicero mucho más dotado de lo que pensamos inicialmente. Yo había visto la perspectiva aérea de nuestra propiedad en sus siniestros pensamientos, y el viento corriendo a su alrededor mientras inclinaba su cuerpo para caer en picada a través del bosque detrás de la casa. El penetrante llanto de un halcón emitido por la boca de Nate. La ira que sentí cuando sus inesperados pensamientos invadieron mi mente en mi propia casa habría sido suficiente para borrar a McFadden de haber sido capaz de poner mis manos sobre él.

Escurrí el agua de mi barbilla con mi mano. Unos brazos fríos se envolvieron alrededor de mi cintura, y sentí a Bella presionar su mejilla contra mi espalda.

"Edward, por favor trata de calmarte. Sé que esto es muy inquietante para ti, y yo también estaba muy molesta, pero no hace bien dejar que la ira te controle totalmente."

Continué viendo la pared, controlando mi respiración.

"Bella, no puedo controlar lo que hace en la escuela, pero que me condenen si dejo que inyecte mi hogar con su veneno y me haga sentir que no puedo respirar libremente en mi propio espacio."

En un movimiento rápido, ella pasó por debajo de uno de mis brazos para darle la espalda a los azulejos mientras su cabeza quedaba en el espacio entre mis manos. El agua de la ducha caía como una niebla alrededor de nuestros rostros. Su mojado y oscuro cabello, enmarcaba sus luminosos ojos dorados y la piel pálida con la perfección de una pintura de Rembrandt. Ella colocó sus manos en cada uno de mis bíceps de manera tentativa.

"Nos encargaremos de él, mi amor. Él no hará esto nunca más. La próxima vez que hables con él, sabrá que tiene que retroceder."

La miré y moví mis manos de la pared hasta su rostro para acariciar su mejilla con mi pulgar y quitarle los mechones empapados de cabello de su frente. Las cosas más valiosas para mí en este mundo residían bajo este techo. Mi propia vida estaba posicionada entre mis manos en este momento y me miraba con un aspecto de amor infinito y confianza innegables. Nunca pude hacer entender a Bella completamente que cualquier persona o cualquier cosa que amenazara mi mundo iba a pagar caro por ello. No había suficiente oscuridad en ella para entenderlo.

Ella suspiró y cerró sus ojos mientras mi pulgar acariciaba sus labios. La nube de vapor de la ducha hizo el aire espeso y húmedo a nuestro alrededor. Con mi palma subí su rostro delicadamente y presioné mis labios tiernamente contra la piel suave debajo de su barbilla. Ella exhaló con un aliento rasgado cuando yo hice un viaje lento con mis labios que terminó en la base de su cuello. Cuando volví a mirar su rostro, vi el ardiente deseo en sus ojos. Todavía me sorprendía que ella pudiera amarme tanto. Después de todo lo que había renunciado para estar conmigo, nunca cesaba de impresionarme que ella aún pudiera desearme con el mismo apetito insaciable que yo tenía por ella.

Todo respecto a su transición a vampiro me había emocionado más de lo que quería admitir. Como la criatura increíblemente egoísta que yo era, había cedido ante la oportunidad de tener más experiencias con Bella sin tener que temer a mi propia fuerza. Hacer el amor con Bella como humana había rasgado mi alma desnuda con todo el agonizante amor que sentía por ella. Un amor cuidadoso y conmovedor. Ahora que ella era un vampiro, mi alma ya no estaba desnuda… estaba consumida por la llama de una pasión que me quitó el aliento y me rendía a ser incapaz de pensar en otra cosa excepto la mujer que estaba entre mis brazos cada vez que nuestros cuerpos se volvían uno. Un amor fiero y tempestuoso. Mientras nuestros besos en la ducha comenzaron a encender el infierno, me reí suavemente en un intento de bajar la intensidad de las llamas.

"Aquí no Bella."

Una de las pocas reglas que teníamos con respecto al sexo, era el fruto de una noche cerca de ocho meses después de la trasformación de Bella. Estábamos viviendo en la hermosa casa que Esme había construido para nosotros. Nuestro cielo en la tierra. En un momento de extremo calor y éxtasis, Bella me había empujado contra la pared de nuestra ducha de vidrio. Se estremeció y cayó al suelo con un estrépito de cristal roto que probablemente se escuchó en Port Ángeles. Como si no fuera suficientemente malo, la pequeña Nessie había irrumpido en lágrimas de miedo ante los fuertes sonidos de la destrucción de nuestro baño. Mi familia completa apareció corriendo preocupados por nuestro bienestar para encontrarnos empapados y tratando de calmar a Nessie. Bella había estado mortificada. Emmett se había deleitado. Entonces, la regla de "No sexo en duchas de vidrio" había nacido.

"Apestosas reglas," dijo Bella mientras el fervor se calmaba.

Yo sonreí tiernamente. "Probablemente deberíamos arreglarnos para ir a la escuela de todas formas."

Cerré el agua de la ducha y agarre una toalla grande para Bella y una para mi. Aún goteando, caminé de regreso a la habitación para ver lo que quedaba de mi ropa de ayer entre las sábanas enredadas de nuestra cama. Esos jeans Dolce and Gabbana de hecho habían sido muy cómodos, pero no tenía intención de decirle eso a Alice.

La ira mutua que sentíamos por Nate nos hizo poco gentiles el uno con el otro anoche, bromeé para mi mismo cuando encontré el suéter de Bella convertido en ruinas. Me puse los jeans y una camisa negra manga larga mientras Bella apuntaba el secador a su húmedo cabello. Sacudí las gotas de agua restantes de mi cabello y esperé a que Bella terminara de arreglarse.

"Alice a estado considerando formas de aislar a Nathan para que podamos confrontarlo," le dije mientras me inclinaba hacia el marco de la puerta del baño.

"¿Qué crees que debemos hacer?"

"Jasper sugirió que le pidas a Nate que se encuentre contigo en los bosques detrás de la escuela cuando las clases terminen. Él piensa que si haces creer a McFadden que estás interesado en él, no dudará de tus motivos por su propio ego." Fruncí el ceño.

"¿Por qué no te gusta esa idea?"

"Sabes la aversión que siento por cualquier plan que te use como carnada."

"No soy carnada Edward. Es una buena idea. Nathan ciertamente no te va a seguir a ti hacia los bosques ciegamente."

Gruñí con disgusto ante lo que diría a continuación. "¿Te das cuenta de que vas a tener que convencer a ese imbécil de que te gusta?"

"Lo cual no debería ser muy difícil aunque soy una actriz terrible… asumo que Nate no necesita mucho para convencerse de que una chica gusta de él. Eso pasa cuando eres un idiota arrogante." Dijo ella sarcásticamente. Sus ojos se abrieron de repente ante su realización. "Me estas diciendo esto porque es el plan que Alice puede ver funcionando mejor."

Asentí con desagrado. "Desafortunadamente, es el menos llamativo. Yo me inclinaba mas hacia secuestrarlo de su auto y poner una bolsa en su cabeza hasta que encontráramos un lugar privado."

Ella me sonrió. "¿Qué pasó con la gallardía?"

"Voto en contra de ella si la gallardía incluye una zanahoria colgante llamada Bella Cullen. Recuerda, la pesca no siempre sale bien para la carnada."

"¿Qué vamos a hacer con Colin? Él sabrá que estoy mintiendo si pretendo que me gusta Nate en frente de él. No puede estar cerca cuando pase." Dijo Bella.

"Emmett se encargará de eso. No estoy completamente seguro de lo que piensa hacer porque él cambia de parecer constantemente. La esencia general implica una gran cantidad de carnada y burlas. El orgullo de Colin ya fue herido por Emmett. No debería ser muy difícil conseguir que él siga Emmett hacia los bosques cuando sea la gran revelación.

"Bueno cuenten conmigo. Sólo déjenme saber que es lo que tengo que hacer," dijo ella con una sonrisa alegre.

La mirada de desaprobación en mi rostro era algo difícil de ocultar.

"Edward… ¡Todo estará bien! ¡Alice dijo que así sería!" dijo ella mientras vino a desarreglar mi cabello juguetonamente.

"Sinceramente lo espero Bella. Si no es así, puede que Nathan McFadden no viva lo suficiente como para averiguar que ocurre con los misteriosos Cullens."

Ella puso los ojos en blanco y tomó mi mano para encontrarnos con el resto de mi familia al bajar las escaleras.

"¿Estamos listos para irnos?" nos preguntó Alice.

Le dirigí una mirada y suspiré con frustración. "Realmente no me gusta que hagamos esto así, pero parece producir el efecto que queremos. Me voy a resignar."

Edward. Realmente. Bella es mucho más fuerte de lo que piensas que es. Esto será muy fácil para ella. Ella enfrentó a los Volturi y ni si quiera tembló de miedo ni una vez. Este estúpido humano no será un problema. ¡Ten fe!

Arqueé mi ceja hacia Alice dudosamente.

"Bueno," dijo ella, volteándose hacia los otros en un esfuerzo de minimizar mi preocupación, "De hecho estoy un poquito ansiosa. ¡No ocurre todos los días que podamos darle una revelación teatral de nuestro mas grande secreto a unos inocentes humanos!"

"Acabemos con esto de una vez," murmuró Rose. Todo sobre lo que Emmett puede hablar es de ver la mirada en sus rostros cuando lo sepan. Es agotador, y me esta drenando mi propia emoción.

Sonreí por el egoísmo siempre presente de Rose, y ella me echó un vistazo rápido.

"¡Muy bien!" dijo Emmett mientras daba un grácil salto desde las escaleras. Aterrizó mudamente junto a Rosalie que apretó los labios con fastidio. "¡Vamos nena! ¡No actúes como si no estuvieras al menos un poco emocionada!"

"Tu estas suficientemente emocionado por los dos Emmett," pero su mirada cambió a un aspecto de cariño cuando miró a Emmett. Es agradable verlo tan feliz y lleno de vida, a pesar de todo.

Jasper sostuvo las llaves del auto hacia mí. Mantendré mis ojos abiertos Edward. No te preocupes por Bella. Realmente, es la mejor manera. No sería nada bueno que alguien escuchara a Nate o a Colin discutiendo con nosotros. Traerlos por su propia voluntad a una situación controlada por nosotros logra la discreción que necesitamos.

Asentí con reservas y tomé las llaves de su mano.

La mañana pasó tranquilamente. Nate ni si quiera se volteó a mirarnos en el salón. Podía escuchar su ira en sus pensamientos, y me tomó una gran parte de distracción mental para prevenir que me sentara ahí sin ver de forma asesina a cualquiera que se atreviera a mirar en mi dirección. Lo último que necesitaba era más atención innecesaria de parte de otros estudiantes en esta escuela.

Para la hora de ingles, Bella y yo decidimos junto con Alice que pondríamos la trampa luego del almuerzo. Bella esperaría por él en su casillero para dejarle saber que ella quería encontrarse con él luego de clases en los bosques detrás del auditorio. Nadie más estaría allí después de clases. Alice ya se había asegurado de ello.

Bella se sentó a mi lado en la mesa de almuerzo. Podía ver por su lenguaje corporal y expresiones faciales que ella seguía insegura de que si podría o no lograrlo.

"Es que nunca e sido buena coqueteando. ¡Espero que no se de cuenta de lo que ocurre con mi patético intento!" murmuró ella bajo su aliento.

"Él caerá Bells. Solo sonríele. Estas tan linda hoy que él no notará mucho mas, aparte de la forma como luces. Eso es lo único que le importa de todas maneras." Respondió Alice mientras miraba en otra dirección con una expresión dura.

Yo presioné mis labios juntos por la frustración ante el pensamiento de que alguien considerara a Bella como simplemente un caramelo para los ojos. Aunque yo estaba reacio a reconocer lo que significaría que Nate la viera, tenía que reconocer que Bella si se veía hermosa en sus jeans artísticamente envejecidos y camisa de un color rojo oscuro con un amplio cinturón que colgaba de sus esbeltas caderas. En un intento de calmar mi irritación y su inseguridad, coloqué mi fría mano debajo de su cabello hasta la parte de atrás de su cuello. El contacto físico con Bella siempre calmaba mis nervios de forma considerable.

El almuerzo terminó demasiado pronto, y Bella me dio una sonrisa triste sobre su hombro mientras se alejaba del comedor para tender la trampa. Casi comienzo a caminar tras ella. La última vez que la había dejado sola en esta escuela ella había sido asaltada físicamente por un hechicero.

Tranquilízate. Ella estará bien y todo va a funcionar perfectamente. Estaremos a una distancia segura. Si algo inesperado sucede, podremos lidiar con ello rápidamente.

Dios Edward… Ella ya no es una flor azotada por el viento. ¡Eres terrible! ¡Déjala respirar un poco!

Los pensamientos de Alice y Rosalie me calmaron y me divirtieron un poco. Caminé con mi familia lentamente hacia la esquina lejana del comedor donde estaba la salida más cercana al pasillo de los casilleros. Todos nos quedamos allí esperando silenciosamente y escuchando.

La espalda ancha de McFadden le daba la cara al pasillo mientras buscaba cosas en su casillero. Sus pensamientos aún eran humeantes por nosotros. Él escuchó los pasos deliberados de Bella detrás de él mientras se volteaba rápidamente para ver quien se acercaba. Su arrogante presunción revocó su frustración cuando él inmediatamente asumió lo que queríamos que asumiera.

¿Qué tenemos aquí? La ramerita de Cullen vino a hablarme sin su guardaespaldas. Quizás se cansó de él. Si es así, puedo remediarlo con placer. Mira ese largo cabello… se vería increíblemente sexy entre mis sábanas.

Jasper puso sus dos manos en mis hombros para estabilizar la ira creciente que emanaba de mí. Apreté los puños a los lados de mi cuerpo y sentí los músculos de mi rostro contraerse y relajarse mientras mis labios formaban una burla.

"Bella," dijo Nathan con una sonrisa sarcástica. "¿En que te puedo ayudar?"

Bella respiró profundo y fijó una perfecta sonrisa en su hermoso rostro.

Demonios. Ella sólo se ve mejor y mejor.

"Nate. Quería tomar un momento para disculparme por mi comportamiento del otro día. Estuvo fuera de lugar, y he estado pensando… en tu oferta…" ella dejó la frase desvanecerse para darle un momento a él de considerar lo que ella estaba insinuando. Vi una especie de mueca en los ojos de ella antes de que se moviera aún más cerca de él.

"Creo que me gustaría manejar tu Corvette hacia la escuela mañana. Si aún estas dispuesto." Ella pestañeó sus largas pestañas despacio y lo miró con un aspecto ardiente que me dieron ganas de arrancar los ojos de Nate de sus cuencas por solo verlo.

¡Diablos si! Hombre, ella vale cada segundo de mis problemas. No puedo esperar a que Cullen escuche todo sobre lo que voy a hacerle. Será mejor que ver la patética cara de Morales.

Inhala. Exhala. Los músculos de mi cuello estaban tan tensos que estaba seguro de que se iban a romper.

"No lo se Isabella. Tu disculpa es un poco vacía. ¿Cómo puedo estar seguro de que puedo creerte?" dijo de manera sospechosa.

"Te probaré que lo lamento. ¿Cómo puedo probártelo?" ella dudó, y vi un fugaz aspecto de asco cruzar su rostro. Ella exhaló ruidosamente. "¿Hay algo que quieras?" ella intentó sonreírle de nuevo.

"Tu sabes lo que quiero." Y te arrepentirás de preguntarlo luego.

Sólo porque conocía sus expresiones tan bien, pude darme cuenta de la mirada de repulsión que Bella intentó ocultar de Nate. Él no se percató de nada.

"Después de clases. En el bosque detrás del auditorio," dijo ella con los dientes ligeramente apretados.

Alice hizo un rápido movimiento que yo apenas pude procesar con mi visión periférica porque estaba muy concentrado en Bella. Ella sabía lo que estaba a punto de suceder.

Lo que pasó a continuación forzó a Jasper y a Emmett a detenerme por los brazos para prevenir que corriera por el pasillo y lanzara a Nate por la ventana más próxima en un ataque de ira pura. Con una mirada pomposa de satisfacción, Nathan alcanzó a poner su mano a un lado del cuello de Bella de forma posesiva. Como un conquistador reclamando su botín. Él pasó su dedo índice a lo largo de su mandíbula deliberadamente despacio. Bella se veía como si quisiera vomitar mientras él enroscaba los mechones de su cabello entre sus dedos por un momento. Ella sólo lo vio con frialdad.

Hombre su piel es fría. Apuesto a que está nerviosa. Ella no tendrá frío mas tarde.

El sonrió y asintió en acuerdo.

Bella se volteó rápidamente y se alejó sin decir ni una palabra más.

Lo lamento Edward. Le dije a Jasper y a Emmett que te detuvieran. Sabía que ibas a sobreactuar cuando él la tocara. Era la única forma. Por favor perdóname.

Ni si quiera miré a Alice a la cara. La furia había consumido gran parte de mi razonamiento. Me quedé allí tratando de calmarme y detener la escena que se repetía sola en mi mente. Mi auto control no sería capaz de manejar otra visual de ese predador acariciando el rostro de mi amada como si le perteneciera.

Alice procedió a decirles a los otros exactamente lo que había sucedido.

Las puertas de la cafetería se abrieron de golpe, y Bella regresó al comedor casi vacío caminando hacia la esquina donde estábamos esperando. La campana acababa de sonar.

Ella se acercó a nosotros rápidamente y dudó en frente de mí cuando vio la expresión de mi rostro. "Lo lamento mucho Edward," dijo ella, con su voz hueca.

Yo sólo la halé hasta mis brazos. "Nunca te disculpes. Es bastante ridículo que sientas que debes disculparte. Eso sólo me molesta mas."

Jasper intentó dedicarle una media sonrisa a Bella cuando la miró. "Probablemente este no es el mejor momento para decírtelo, pero hiciste un gran trabajo."

"Él definitivamente cayó. Estará allí después de clases, no hay dudas de ello." Afirmó Alice.

"Él no querrá perder la oportunidad de obtener un pedazo de Helena de Troya," dijo Rosalie con puro asco por Nate.

"Bueno Edward, supongo que ya no te importa que tanto asustemos a ese bastardo. Especialmente luego de esa escena. Realmente no soy del tipo posesivo, pero habría tomado una gran parte de mí el dejar a McFadden tranquilo si hubiese tratado a Rose así." Dijo Emmett.

"No me importa en lo absoluto. Haz lo peor." Le dije a mi hermano.

Continué abrazando a Bella mientras el resto de mi familia se distribuía a sus clases. Bella y yo nos quedamos así mucho después de que se fueron hasta que mi ira cedió y me sentí cómodo soltándola de nuevo.

Yo aborrecía esta situación por completo. El único beneficio de mi sufrimiento y el maltrato de Bella era que el asunto acabaría por completo esta tarde. Ahora ya no se interponía nada para mostrarle a Nathan McFadden que provocar mi ira podría generar más que unas cuantas palabras. Más de lo que incluso su mente retorcida pudiera disipar. Después de hoy, si él apenas llegara a mirar a Bella de forma extraña, rogaría por que lo matara mucho antes de que yo le concediera ese placer.

Mis nervios se llenaron de anticipación durante lo que quedó del día. A pesar de mis reservas sobre exponer lo que éramos, existía una parte creciente en mi mente que saboreaba el pensamiento de ser capaz de funcionar a mi máxima y sobrenatural capacidad frente a un chico que merecía mucho más que ser sólo ser asustado por mi mera presencia.

"Edward, tengo un favor que pedirte," dijo Bella silenciosamente mientras caminábamos al último período de Bilogía.

"Dime lo que quieres y lo tendrás," dije sin pensar.

"No va a gustarte."

Por su puesto que no. Con todas las cosas que yo quería darle, las pocas que usualmente me pedía estaban garantizadas en darme dolor. "¿Qué quieres Bella?"

"¿Podrías por favor dame un momento a solas con Nate? Sé que tan pronto lo veas vas a querer atacarlo inmediatamente, y yo entiendo perfectamente porque. Pero… el me insultó también. Me gustaría un momento para hacer que me tema y que se arrepienta de pensar que estaba bien tratar a una chica así," me rogó.

Ella tenía razón. No me gustaba para nada. Ese monstruo no debería estar ni un segundo más a solas con Bella. Mi boca formó una línea dura mientras consideraba sus grandes ojos que se quedaron mirándome, deseando que le hiciera este pequeño favor.

Exhalando con frustración, asentí una vez. "Tan pronto las cosas empiecen a salirse un poco de control, se terminó Bella."

Ella sonrió triunfante. "Por su puesto."

Mientras la última campana sonaba, Bella y yo reunimos rápidamente nuestras cosas para tomar nuestros lugares antes de que Nate llegara al punto de encuentro. Sostuve su mano mientras nos movíamos rápidamente atravesando el campus hasta nuestras posiciones. Ella se quedó a simple vista cerca del centro del claro en el bosque detrás del auditorio, y yo me situé en la base de un gran árbol de roble detrás de ella para tener el mejor punto de ventaja. Rosalie se escondió en las sombras de otro árbol cerca de la entrada del pequeño claro, y Jasper y Alice se agazaparon en las ramas sobre mi. Parada sola en el centro del bosque, Bella lucía pequeña y vulnerable, y usé la ira que se formaba en mi menté para mantenerme enfocado.

Apreté mis dientes mientras el avance de Nate apareció a la vista en la distancia. Él caminó mas lento y de forma mas casual cuando dio la vuelta a la curva de entrada del claro y vio a Bella esperándolo sola.

No estaba completamente seguro de que ella vendría, pero definitivamente es mi día de suerte. Este es un lugar genial también, ahora que lo pienso. Nadie nos molestará aquí. Lo recordaré para lo próxima vez.

Él se detuvo a unos cuantos pasos de ella. "Hola nena. Espero que hayas pensado en mí hoy, porque yo pensé en ti en cada oportunidad que tenía." Él paseó sus ojos sobre ella como si estuviera comprando un caballo en un establo. Las vulgaridades en su mente casi me hacen olvidar el favor que me pidió Bella. Ella se quedó viéndolo sin decir nada.

"¿No tienes mucho que decir, eh? Eso no me importa. Preferiría hacer otra cosa con mi boca de todas maneras."

Él no le dio oportunidad de responder mientas se movió rápidamente hacia ella para halarla hasta sus brazos rudamente.

Bella retrocedió rápidamente. La confusión reemplazó el aspecto de anticipación en su rostro.

"Si pensé en ti en lo absoluto Nate, fue con puro asco," le dijo ella escupiendo las palabras.

La furia superó rápidamente la confusión en sus rasgos. "¿Estas jugando conmigo? ¿No te lo dije antes? ¿No te advertí que pasarían cosas malas si te metías conmigo?"

Su voz se volvió más alta con su furia. "¡Pequeña ramera! ¡Te enseñaré lo que pasa cuando juegas!"

¡Edward espera! ¡Dale un segundo! Bella tiene esto bajo control. Los pensamientos de Alice gritaron en mi mente medio segundo antes de que saliera volando de mi escondite.

Aún entonces, no pude detener el gruñido bajo que salía de mis labios cuando vi su mano moverse para golpear a Bella.

Sólo espera Edward. Por favor.

Su mano voló en un arco hacia su rostro, y Bella reaccionó tan rápido que su corta vista se perdió del movimiento. La mano de ella aferraba como una garra alrededor de la muñeca de él, sólo a unos centímetros de su cabeza. Él luchó para liberar su brazo en shock por la sorpresa.

¡Que demonios!

"¡Suelta mi brazo!" ¿Por qué es tan fuerte? ¿Qué demonios ocurre aquí?

Bella le sonrió lentamente, peligrosamente.

"Di por favor, Nate."

"¡Vete al infierno!" Nate estaba furioso, pero sus ojos mostraron un poco de temor mientas continuaba luchando contra su amarre en la muñeca.

"¡Que grosero! Todo lo que tenías que hacer era decir por favor. Ahora estoy realmente molesta." Dijo ella con malicia.

"Suéltame perr…" antes de que pudiera terminar el insulto, Bella lo golpeó en el pecho con la palma de su mano abierta. Parecía que ella apenas había querido tocarlo, pero ella le dio la mínima cantidad de fuerza al movimiento. Nate voló hacia atrás una distancia y aterrizó en un charco lleno de tierra.

Él estaba lívido, pero su temor se estaba volviendo más palpable. Él apenas había empezado a considerar retroceder cuando decidí que era mi turno.

"Por fin lo lograste McFadden. Lograste enfadar a Bella. Que te ayude el cielo ahora," dije de forma casual mientas aparecía a la vista detrás del árbol.

"¡Cullen! ¡He debido saber que estabas detrás de esto! Mas te vale que…"

Sus palabras murieron en sus labios mientras yo daba dos pasos lentamente con él mirándome y luego llegué borrosamente para pararme justo detrás de Bella. El shock era la única emoción en su rostro ahora. Abracé a Bella por la cintura mientras le di un tierno beso en el cuello. Ella miró sobre su hombro hacia mí y sonrió.

Debo estar volviéndome loco. Debo estar loco. ¡¿Cómo hizo eso?

"Me haré cargo desde aquí cariño," murmuré.

Nate se puso de pie tambaleándose mientras yo lo miraba amenazadoramente.

"¿Qué demonios esta ocurriendo aquí Cullen? ¿Me pusiste una trampa? No te saldrás con la tuya. ¡Yo también tengo algunos trucos bajo mi manga!"

Salté de pronto hacia él y mi mano voló hasta su garganta mientras lo empujaba contra el tronco de un árbol en menos de medio segundo, colgándolo contra el con mi antebrazo de la misma forma que Colin había retenido a Bella.

Él estaba horrorizado.

"Sé todo acerca de los trucos que tienes bajo tu manga McFadden. Nosotros también tenemos los nuestros," susurré de forma hiriente.

Justo entonces, Emmett rodeó la esquina con Colin McFadden siguiéndolo. Colin echó un vistazo a la escena del bosque, y su brazo giró para golpear a Emmett en el estómago. El crujido enfermizo de huesos rotos hizo eco en el claro, distrayendo a Nate momentáneamente. Colin gritó de dolor y cayó al suelo mientras Emmett se reía de él con malicia.

"Ese fue un buen intento. Creo que casi lo sentí. ¿Quieres intentarlo de nuevo? Aún te queda una mano buena."

"No bebé. ¡Guarda algo para mí!" dijo Rosalie con una voz cantarina mientras aparecía a la vista.

Ella voló hasta el lugar de Emmett y movió a Colin a sus pies con un fluido movimiento al agarrarlo del cuello de su camisa. Él aún estaba lloriqueando y aferrando su mano destrozada.

"¿Qué quieren de mí?" dijo Colin mientras se retorcía de agonía.

"Aún no lo decido", dijo Rose con una dulce mirada.

El color estaba huyendo del rostro de Nate.

¿Cómo pudo saber sobre nuestros trucos? El maldito miente.

"¿Disfrutaste de echar un vistazo a nuestra casa anoche Nate?" pregunté con odio.

Los ojos de Nate casi saltan de su cabeza. Él intentó recobrarse. "¿De que demonios hablas Cullen?"

"No seas tímido con nosotros McFadden. Debo decir que estuve impresionado. ¿Hay algún hechizo en tu libro de las sombras que te permita cambiar de forma a la de un halcón?" dije sin perturbarme.

La mirada de terror en el rostro de Nate contestó mi pregunta. Él intentó liberarse de mi estrangulamiento con pánico.

¡¿Cómo?

Finalizando con ser un simple observador, Jasper descendió de su posición en el árbol a unos diez metros en el aire y aterrizó silenciosamente detrás de nosotros a simple vista de Nate y Colin. Sus pensamientos se estaban volviendo revueltos y caóticos con una mezcla de temor y dudas.

"Como hemos descubierto que ustedes son hechiceros, pensamos que era lo mas justo dejarles saber lo que somos. Solo para ser educados," dijo Jasper mientras sus ojos brillaban con una clara malevolencia que contradecía sus palabras. De todos nosotros, Jasper era el que se veía mas amenazador mientras se detenía a un lado mirando a Nate con las manos dentro de los bolsillos de su abrigo que llegaba hasta sus rodillas. Peligroso e implacable.

"¿Qué son ustedes?" susurró Nate, con un simple terror en su rostro, que eclipsaba por completo cualquier otra emoción.

La risa de campanillas de Alice hizo eco sobre nosotros mientras todos mirábamos hacia arriba. Ella se tiró de clavado desde el árbol y curvó su cuerpo como un nadador en la mitad del aire. Hizo un grácil salto mortal hacia el suelo y aterrizó perfectamente agachada sobre los hombros de Jasper. Él acarició su pie afectuosamente mientras miraba con un humor sádico las miradas aterrorizadas en los rostros de Nate y Colin.

"Adivinen" dijo Alice mientras ladeaba su cabeza con una sonrisa juguetona. La demostración de Alice de nuestras habilidades claramente había sido la más sorprendente. Mientras se pendía de los hombros de Jasper en una posición que desafiaba la gravedad, ella también era la que se veía menos humana.

¡Tengo que salir de aquí! Si él me suelta, ¡Puedo transformarme y largarme de aquí!

Respondiendo sin palabras a sus pensamientos, presioné mi antebrazo con mas fuerza hacia el cuello e Nate para prevenir que si quiera considerara escaparse.

"¿No adivinan? Oh, vamos. Les daré una pista. Puedo escuchar sus corazones latiendo desde aquí. Se están volviendo más y más fuertes. La sangre fluyendo por sus venas esta llena de temor… y huele… delicioso," Alice suspiró mientras sacaba su nariz hacia el aire dramáticamente, cerraba sus ojos, y olisqueaba.

Yo casi me reí en voz alta por su teatro. Jasper se rió silenciosamente para si mismo.

¿Qué? ¿Mi sangre huele delicioso? Que, en nombre de Dios es ella…"

El horror consumió a Nate mientras la realización comenzó a filtrarse a través de la mirada de confusión.

¿Bebedores de sangre? ¡No es posible!

"Mira su rostro. Lo sabe," dijo Bella mientras caminaba tranquilamente con una aterradora lentitud hacia Nate y yo. "¿Por qué no lo dices Nathan? Dilo para que estemos perfectamente claros. Para que nada quede mal entendido."

"¿Qué demonios son Nate?" lloriqueó Colin con miedo y dolor.

"Están mintiendo. ¡No pueden ser eso! ¡Es imposible!" dijo Nate con un creciente pánico.

"¿Por qué no? ¿Es normal que la piel de Edward esté helada y dura contra tu cuello? ¿Es posible para una chica de cincuenta kilos el lanzarte en el aire con sólo un toque de su mano? En caso de que tu estúpido trasero se lo perdiera, Jasper y Alice cayeron de un árbol y aterrizaron desde diez metros sin un rasguño… ¡Por su puesto que es posible tonto!" dijo Rosalie molesta.

"Esas cosas pueden ser anormales para ti, ¿Pero sabes que es perfectamente natural para mí Nate? Algo que siento instintivamente cada una de las veces que estoy cerca de ti… el deseo de arrancar tu cuello y beber hasta que no quede nada más que una cáscara seca," susurré de forma calmada como si estuviera consolando a un niño que tuvo una pesadilla mientras me inclinaba mas cerca de él, inhalando por defecto.

Nate lloró atemorizado.

"¿Nate que te esta diciendo? ¡Dime lo que son!" Colin estaba chillando, y se podría decir que su alcance de la realidad lo estaba haciendo perder el control.

"¡Bebedores de sangre! Dijo Nate sin aliento. ¡Pero no puede ser! ¿Cómo es posible? ¡Esto es una pesadilla!

Yo sonreí ampliamente, enseñando cada uno de mis blancos dientes afilados.

"Cree en las pesadillas Nate. Cree en mí."
Exposición – Edward

Estaba de pie en la ducha con mis manos presionadas contra los azulejos mientras el agua caliente corría por mi espalda a un ritmo constante. Mis ojos estaban fijos en un punto cualquiera frente a mí. El agua goteaba por mi rostro y se acumulaba en mi barbilla y la punta de mi nariz.

Aún estaba furioso.

Ese bastardo se había tomado la libertad de irrumpir en nuestro espacio personal, nuestro santuario, a espiar a mi familia. Adicionalmente, existía la alarmante situación de que él fuera capaz de cambiar de forma a halcón. Claramente, Nathan McFadden era un hechicero mucho más dotado de lo que pensamos inicialmente. Yo había visto la perspectiva aérea de nuestra propiedad en sus siniestros pensamientos, y el viento corriendo a su alrededor mientras inclinaba su cuerpo para caer en picada a través del bosque detrás de la casa. El penetrante llanto de un halcón emitido por la boca de Nate. La ira que sentí cuando sus inesperados pensamientos invadieron mi mente en mi propia casa habría sido suficiente para borrar a McFadden de haber sido capaz de poner mis manos sobre él.

Escurrí el agua de mi barbilla con mi mano. Unos brazos fríos se envolvieron alrededor de mi cintura, y sentí a Bella presionar su mejilla contra mi espalda.

"Edward, por favor trata de calmarte. Sé que esto es muy inquietante para ti, y yo también estaba muy molesta, pero no hace bien dejar que la ira te controle totalmente."

Continué viendo la pared, controlando mi respiración.

"Bella, no puedo controlar lo que hace en la escuela, pero que me condenen si dejo que inyecte mi hogar con su veneno y me haga sentir que no puedo respirar libremente en mi propio espacio."

En un movimiento rápido, ella pasó por debajo de uno de mis brazos para darle la espalda a los azulejos mientras su cabeza quedaba en el espacio entre mis manos. El agua de la ducha caía como una niebla alrededor de nuestros rostros. Su mojado y oscuro cabello, enmarcaba sus luminosos ojos dorados y la piel pálida con la perfección de una pintura de Rembrandt. Ella colocó sus manos en cada uno de mis bíceps de manera tentativa.

"Nos encargaremos de él, mi amor. Él no hará esto nunca más. La próxima vez que hables con él, sabrá que tiene que retroceder."

La miré y moví mis manos de la pared hasta su rostro para acariciar su mejilla con mi pulgar y quitarle los mechones empapados de cabello de su frente. Las cosas más valiosas para mí en este mundo residían bajo este techo. Mi propia vida estaba posicionada entre mis manos en este momento y me miraba con un aspecto de amor infinito y confianza innegables. Nunca pude hacer entender a Bella completamente que cualquier persona o cualquier cosa que amenazara mi mundo iba a pagar caro por ello. No había suficiente oscuridad en ella para entenderlo.

Ella suspiró y cerró sus ojos mientras mi pulgar acariciaba sus labios. La nube de vapor de la ducha hizo el aire espeso y húmedo a nuestro alrededor. Con mi palma subí su rostro delicadamente y presioné mis labios tiernamente contra la piel suave debajo de su barbilla. Ella exhaló con un aliento rasgado cuando yo hice un viaje lento con mis labios que terminó en la base de su cuello. Cuando volví a mirar su rostro, vi el ardiente deseo en sus ojos. Todavía me sorprendía que ella pudiera amarme tanto. Después de todo lo que había renunciado para estar conmigo, nunca cesaba de impresionarme que ella aún pudiera desearme con el mismo apetito insaciable que yo tenía por ella.

Todo respecto a su transición a vampiro me había emocionado más de lo que quería admitir. Como la criatura increíblemente egoísta que yo era, había cedido ante la oportunidad de tener más experiencias con Bella sin tener que temer a mi propia fuerza. Hacer el amor con Bella como humana había rasgado mi alma desnuda con todo el agonizante amor que sentía por ella. Un amor cuidadoso y conmovedor. Ahora que ella era un vampiro, mi alma ya no estaba desnuda… estaba consumida por la llama de una pasión que me quitó el aliento y me rendía a ser incapaz de pensar en otra cosa excepto la mujer que estaba entre mis brazos cada vez que nuestros cuerpos se volvían uno. Un amor fiero y tempestuoso. Mientras nuestros besos en la ducha comenzaron a encender el infierno, me reí suavemente en un intento de bajar la intensidad de las llamas.

"Aquí no Bella."

Una de las pocas reglas que teníamos con respecto al sexo, era el fruto de una noche cerca de ocho meses después de la trasformación de Bella. Estábamos viviendo en la hermosa casa que Esme había construido para nosotros. Nuestro cielo en la tierra. En un momento de extremo calor y éxtasis, Bella me había empujado contra la pared de nuestra ducha de vidrio. Se estremeció y cayó al suelo con un estrépito de cristal roto que probablemente se escuchó en Port Ángeles. Como si no fuera suficientemente malo, la pequeña Nessie había irrumpido en lágrimas de miedo ante los fuertes sonidos de la destrucción de nuestro baño. Mi familia completa apareció corriendo preocupados por nuestro bienestar para encontrarnos empapados y tratando de calmar a Nessie. Bella había estado mortificada. Emmett se había deleitado. Entonces, la regla de "No sexo en duchas de vidrio" había nacido.

"Apestosas reglas," dijo Bella mientras el fervor se calmaba.

Yo sonreí tiernamente. "Probablemente deberíamos arreglarnos para ir a la escuela de todas formas."

Cerré el agua de la ducha y agarre una toalla grande para Bella y una para mi. Aún goteando, caminé de regreso a la habitación para ver lo que quedaba de mi ropa de ayer entre las sábanas enredadas de nuestra cama. Esos jeans Dolce and Gabbana de hecho habían sido muy cómodos, pero no tenía intención de decirle eso a Alice.

La ira mutua que sentíamos por Nate nos hizo poco gentiles el uno con el otro anoche, bromeé para mi mismo cuando encontré el suéter de Bella convertido en ruinas. Me puse los jeans y una camisa negra manga larga mientras Bella apuntaba el secador a su húmedo cabello. Sacudí las gotas de agua restantes de mi cabello y esperé a que Bella terminara de arreglarse.

"Alice a estado considerando formas de aislar a Nathan para que podamos confrontarlo," le dije mientras me inclinaba hacia el marco de la puerta del baño.

"¿Qué crees que debemos hacer?"

"Jasper sugirió que le pidas a Nate que se encuentre contigo en los bosques detrás de la escuela cuando las clases terminen. Él piensa que si haces creer a McFadden que estás interesado en él, no dudará de tus motivos por su propio ego." Fruncí el ceño.

"¿Por qué no te gusta esa idea?"

"Sabes la aversión que siento por cualquier plan que te use como carnada."

"No soy carnada Edward. Es una buena idea. Nathan ciertamente no te va a seguir a ti hacia los bosques ciegamente."

Gruñí con disgusto ante lo que diría a continuación. "¿Te das cuenta de que vas a tener que convencer a ese imbécil de que te gusta?"

"Lo cual no debería ser muy difícil aunque soy una actriz terrible… asumo que Nate no necesita mucho para convencerse de que una chica gusta de él. Eso pasa cuando eres un idiota arrogante." Dijo ella sarcásticamente. Sus ojos se abrieron de repente ante su realización. "Me estas diciendo esto porque es el plan que Alice puede ver funcionando mejor."

Asentí con desagrado. "Desafortunadamente, es el menos llamativo. Yo me inclinaba mas hacia secuestrarlo de su auto y poner una bolsa en su cabeza hasta que encontráramos un lugar privado."

Ella me sonrió. "¿Qué pasó con la gallardía?"

"Voto en contra de ella si la gallardía incluye una zanahoria colgante llamada Bella Cullen. Recuerda, la pesca no siempre sale bien para la carnada."

"¿Qué vamos a hacer con Colin? Él sabrá que estoy mintiendo si pretendo que me gusta Nate en frente de él. No puede estar cerca cuando pase." Dijo Bella.

"Emmett se encargará de eso. No estoy completamente seguro de lo que piensa hacer porque él cambia de parecer constantemente. La esencia general implica una gran cantidad de carnada y burlas. El orgullo de Colin ya fue herido por Emmett. No debería ser muy difícil conseguir que él siga Emmett hacia los bosques cuando sea la gran revelación.

"Bueno cuenten conmigo. Sólo déjenme saber que es lo que tengo que hacer," dijo ella con una sonrisa alegre.

La mirada de desaprobación en mi rostro era algo difícil de ocultar.

"Edward… ¡Todo estará bien! ¡Alice dijo que así sería!" dijo ella mientras vino a desarreglar mi cabello juguetonamente.

"Sinceramente lo espero Bella. Si no es así, puede que Nathan McFadden no viva lo suficiente como para averiguar que ocurre con los misteriosos Cullens."

Ella puso los ojos en blanco y tomó mi mano para encontrarnos con el resto de mi familia al bajar las escaleras.

"¿Estamos listos para irnos?" nos preguntó Alice.

Le dirigí una mirada y suspiré con frustración. "Realmente no me gusta que hagamos esto así, pero parece producir el efecto que queremos. Me voy a resignar."

Edward. Realmente. Bella es mucho más fuerte de lo que piensas que es. Esto será muy fácil para ella. Ella enfrentó a los Volturi y ni si quiera tembló de miedo ni una vez. Este estúpido humano no será un problema. ¡Ten fe!

Arqueé mi ceja hacia Alice dudosamente.

"Bueno," dijo ella, volteándose hacia los otros en un esfuerzo de minimizar mi preocupación, "De hecho estoy un poquito ansiosa. ¡No ocurre todos los días que podamos darle una revelación teatral de nuestro mas grande secreto a unos inocentes humanos!"

"Acabemos con esto de una vez," murmuró Rose. Todo sobre lo que Emmett puede hablar es de ver la mirada en sus rostros cuando lo sepan. Es agotador, y me esta drenando mi propia emoción.

Sonreí por el egoísmo siempre presente de Rose, y ella me echó un vistazo rápido.

"¡Muy bien!" dijo Emmett mientras daba un grácil salto desde las escaleras. Aterrizó mudamente junto a Rosalie que apretó los labios con fastidio. "¡Vamos nena! ¡No actúes como si no estuvieras al menos un poco emocionada!"

"Tu estas suficientemente emocionado por los dos Emmett," pero su mirada cambió a un aspecto de cariño cuando miró a Emmett. Es agradable verlo tan feliz y lleno de vida, a pesar de todo.

Jasper sostuvo las llaves del auto hacia mí. Mantendré mis ojos abiertos Edward. No te preocupes por Bella. Realmente, es la mejor manera. No sería nada bueno que alguien escuchara a Nate o a Colin discutiendo con nosotros. Traerlos por su propia voluntad a una situación controlada por nosotros logra la discreción que necesitamos.

Asentí con reservas y tomé las llaves de su mano.

La mañana pasó tranquilamente. Nate ni si quiera se volteó a mirarnos en el salón. Podía escuchar su ira en sus pensamientos, y me tomó una gran parte de distracción mental para prevenir que me sentara ahí sin ver de forma asesina a cualquiera que se atreviera a mirar en mi dirección. Lo último que necesitaba era más atención innecesaria de parte de otros estudiantes en esta escuela.

Para la hora de ingles, Bella y yo decidimos junto con Alice que pondríamos la trampa luego del almuerzo. Bella esperaría por él en su casillero para dejarle saber que ella quería encontrarse con él luego de clases en los bosques detrás del auditorio. Nadie más estaría allí después de clases. Alice ya se había asegurado de ello.

Bella se sentó a mi lado en la mesa de almuerzo. Podía ver por su lenguaje corporal y expresiones faciales que ella seguía insegura de que si podría o no lograrlo.

"Es que nunca e sido buena coqueteando. ¡Espero que no se de cuenta de lo que ocurre con mi patético intento!" murmuró ella bajo su aliento.

"Él caerá Bells. Solo sonríele. Estas tan linda hoy que él no notará mucho mas, aparte de la forma como luces. Eso es lo único que le importa de todas maneras." Respondió Alice mientras miraba en otra dirección con una expresión dura.

Yo presioné mis labios juntos por la frustración ante el pensamiento de que alguien considerara a Bella como simplemente un caramelo para los ojos. Aunque yo estaba reacio a reconocer lo que significaría que Nate la viera, tenía que reconocer que Bella si se veía hermosa en sus jeans artísticamente envejecidos y camisa de un color rojo oscuro con un amplio cinturón que colgaba de sus esbeltas caderas. En un intento de calmar mi irritación y su inseguridad, coloqué mi fría mano debajo de su cabello hasta la parte de atrás de su cuello. El contacto físico con Bella siempre calmaba mis nervios de forma considerable.

El almuerzo terminó demasiado pronto, y Bella me dio una sonrisa triste sobre su hombro mientras se alejaba del comedor para tender la trampa. Casi comienzo a caminar tras ella. La última vez que la había dejado sola en esta escuela ella había sido asaltada físicamente por un hechicero.

Tranquilízate. Ella estará bien y todo va a funcionar perfectamente. Estaremos a una distancia segura. Si algo inesperado sucede, podremos lidiar con ello rápidamente.

Dios Edward… Ella ya no es una flor azotada por el viento. ¡Eres terrible! ¡Déjala respirar un poco!

Los pensamientos de Alice y Rosalie me calmaron y me divirtieron un poco. Caminé con mi familia lentamente hacia la esquina lejana del comedor donde estaba la salida más cercana al pasillo de los casilleros. Todos nos quedamos allí esperando silenciosamente y escuchando.

La espalda ancha de McFadden le daba la cara al pasillo mientras buscaba cosas en su casillero. Sus pensamientos aún eran humeantes por nosotros. Él escuchó los pasos deliberados de Bella detrás de él mientras se volteaba rápidamente para ver quien se acercaba. Su arrogante presunción revocó su frustración cuando él inmediatamente asumió lo que queríamos que asumiera.

¿Qué tenemos aquí? La ramerita de Cullen vino a hablarme sin su guardaespaldas. Quizás se cansó de él. Si es así, puedo remediarlo con placer. Mira ese largo cabello… se vería increíblemente sexy entre mis sábanas.

Jasper puso sus dos manos en mis hombros para estabilizar la ira creciente que emanaba de mí. Apreté los puños a los lados de mi cuerpo y sentí los músculos de mi rostro contraerse y relajarse mientras mis labios formaban una burla.

"Bella," dijo Nathan con una sonrisa sarcástica. "¿En que te puedo ayudar?"

Bella respiró profundo y fijó una perfecta sonrisa en su hermoso rostro.

Demonios. Ella sólo se ve mejor y mejor.

"Nate. Quería tomar un momento para disculparme por mi comportamiento del otro día. Estuvo fuera de lugar, y he estado pensando… en tu oferta…" ella dejó la frase desvanecerse para darle un momento a él de considerar lo que ella estaba insinuando. Vi una especie de mueca en los ojos de ella antes de que se moviera aún más cerca de él.

"Creo que me gustaría manejar tu Corvette hacia la escuela mañana. Si aún estas dispuesto." Ella pestañeó sus largas pestañas despacio y lo miró con un aspecto ardiente que me dieron ganas de arrancar los ojos de Nate de sus cuencas por solo verlo.

¡Diablos si! Hombre, ella vale cada segundo de mis problemas. No puedo esperar a que Cullen escuche todo sobre lo que voy a hacerle. Será mejor que ver la patética cara de Morales.

Inhala. Exhala. Los músculos de mi cuello estaban tan tensos que estaba seguro de que se iban a romper.

"No lo se Isabella. Tu disculpa es un poco vacía. ¿Cómo puedo estar seguro de que puedo creerte?" dijo de manera sospechosa.

"Te probaré que lo lamento. ¿Cómo puedo probártelo?" ella dudó, y vi un fugaz aspecto de asco cruzar su rostro. Ella exhaló ruidosamente. "¿Hay algo que quieras?" ella intentó sonreírle de nuevo.

"Tu sabes lo que quiero." Y te arrepentirás de preguntarlo luego.

Sólo porque conocía sus expresiones tan bien, pude darme cuenta de la mirada de repulsión que Bella intentó ocultar de Nate. Él no se percató de nada.

"Después de clases. En el bosque detrás del auditorio," dijo ella con los dientes ligeramente apretados.

Alice hizo un rápido movimiento que yo apenas pude procesar con mi visión periférica porque estaba muy concentrado en Bella. Ella sabía lo que estaba a punto de suceder.

Lo que pasó a continuación forzó a Jasper y a Emmett a detenerme por los brazos para prevenir que corriera por el pasillo y lanzara a Nate por la ventana más próxima en un ataque de ira pura. Con una mirada pomposa de satisfacción, Nathan alcanzó a poner su mano a un lado del cuello de Bella de forma posesiva. Como un conquistador reclamando su botín. Él pasó su dedo índice a lo largo de su mandíbula deliberadamente despacio. Bella se veía como si quisiera vomitar mientras él enroscaba los mechones de su cabello entre sus dedos por un momento. Ella sólo lo vio con frialdad.

Hombre su piel es fría. Apuesto a que está nerviosa. Ella no tendrá frío mas tarde.

El sonrió y asintió en acuerdo.

Bella se volteó rápidamente y se alejó sin decir ni una palabra más.

Lo lamento Edward. Le dije a Jasper y a Emmett que te detuvieran. Sabía que ibas a sobreactuar cuando él la tocara. Era la única forma. Por favor perdóname.

Ni si quiera miré a Alice a la cara. La furia había consumido gran parte de mi razonamiento. Me quedé allí tratando de calmarme y detener la escena que se repetía sola en mi mente. Mi auto control no sería capaz de manejar otra visual de ese predador acariciando el rostro de mi amada como si le perteneciera.

Alice procedió a decirles a los otros exactamente lo que había sucedido.

Las puertas de la cafetería se abrieron de golpe, y Bella regresó al comedor casi vacío caminando hacia la esquina donde estábamos esperando. La campana acababa de sonar.

Ella se acercó a nosotros rápidamente y dudó en frente de mí cuando vio la expresión de mi rostro. "Lo lamento mucho Edward," dijo ella, con su voz hueca.

Yo sólo la halé hasta mis brazos. "Nunca te disculpes. Es bastante ridículo que sientas que debes disculparte. Eso sólo me molesta mas."

Jasper intentó dedicarle una media sonrisa a Bella cuando la miró. "Probablemente este no es el mejor momento para decírtelo, pero hiciste un gran trabajo."

"Él definitivamente cayó. Estará allí después de clases, no hay dudas de ello." Afirmó Alice.

"Él no querrá perder la oportunidad de obtener un pedazo de Helena de Troya," dijo Rosalie con puro asco por Nate.

"Bueno Edward, supongo que ya no te importa que tanto asustemos a ese bastardo. Especialmente luego de esa escena. Realmente no soy del tipo posesivo, pero habría tomado una gran parte de mí el dejar a McFadden tranquilo si hubiese tratado a Rose así." Dijo Emmett.

"No me importa en lo absoluto. Haz lo peor." Le dije a mi hermano.

Continué abrazando a Bella mientras el resto de mi familia se distribuía a sus clases. Bella y yo nos quedamos así mucho después de que se fueron hasta que mi ira cedió y me sentí cómodo soltándola de nuevo.

Yo aborrecía esta situación por completo. El único beneficio de mi sufrimiento y el maltrato de Bella era que el asunto acabaría por completo esta tarde. Ahora ya no se interponía nada para mostrarle a Nathan McFadden que provocar mi ira podría generar más que unas cuantas palabras. Más de lo que incluso su mente retorcida pudiera disipar. Después de hoy, si él apenas llegara a mirar a Bella de forma extraña, rogaría por que lo matara mucho antes de que yo le concediera ese placer.

Mis nervios se llenaron de anticipación durante lo que quedó del día. A pesar de mis reservas sobre exponer lo que éramos, existía una parte creciente en mi mente que saboreaba el pensamiento de ser capaz de funcionar a mi máxima y sobrenatural capacidad frente a un chico que merecía mucho más que ser sólo ser asustado por mi mera presencia.

"Edward, tengo un favor que pedirte," dijo Bella silenciosamente mientras caminábamos al último período de Bilogía.

"Dime lo que quieres y lo tendrás," dije sin pensar.

"No va a gustarte."

Por su puesto que no. Con todas las cosas que yo quería darle, las pocas que usualmente me pedía estaban garantizadas en darme dolor. "¿Qué quieres Bella?"

"¿Podrías por favor dame un momento a solas con Nate? Sé que tan pronto lo veas vas a querer atacarlo inmediatamente, y yo entiendo perfectamente porque. Pero… el me insultó también. Me gustaría un momento para hacer que me tema y que se arrepienta de pensar que estaba bien tratar a una chica así," me rogó.

Ella tenía razón. No me gustaba para nada. Ese monstruo no debería estar ni un segundo más a solas con Bella. Mi boca formó una línea dura mientras consideraba sus grandes ojos que se quedaron mirándome, deseando que le hiciera este pequeño favor.

Exhalando con frustración, asentí una vez. "Tan pronto las cosas empiecen a salirse un poco de control, se terminó Bella."

Ella sonrió triunfante. "Por su puesto."

Mientras la última campana sonaba, Bella y yo reunimos rápidamente nuestras cosas para tomar nuestros lugares antes de que Nate llegara al punto de encuentro. Sostuve su mano mientras nos movíamos rápidamente atravesando el campus hasta nuestras posiciones. Ella se quedó a simple vista cerca del centro del claro en el bosque detrás del auditorio, y yo me situé en la base de un gran árbol de roble detrás de ella para tener el mejor punto de ventaja. Rosalie se escondió en las sombras de otro árbol cerca de la entrada del pequeño claro, y Jasper y Alice se agazaparon en las ramas sobre mi. Parada sola en el centro del bosque, Bella lucía pequeña y vulnerable, y usé la ira que se formaba en mi menté para mantenerme enfocado.

Apreté mis dientes mientras el avance de Nate apareció a la vista en la distancia. Él caminó mas lento y de forma mas casual cuando dio la vuelta a la curva de entrada del claro y vio a Bella esperándolo sola.

No estaba completamente seguro de que ella vendría, pero definitivamente es mi día de suerte. Este es un lugar genial también, ahora que lo pienso. Nadie nos molestará aquí. Lo recordaré para lo próxima vez.

Él se detuvo a unos cuantos pasos de ella. "Hola nena. Espero que hayas pensado en mí hoy, porque yo pensé en ti en cada oportunidad que tenía." Él paseó sus ojos sobre ella como si estuviera comprando un caballo en un establo. Las vulgaridades en su mente casi me hacen olvidar el favor que me pidió Bella. Ella se quedó viéndolo sin decir nada.

"¿No tienes mucho que decir, eh? Eso no me importa. Preferiría hacer otra cosa con mi boca de todas maneras."

Él no le dio oportunidad de responder mientas se movió rápidamente hacia ella para halarla hasta sus brazos rudamente.

Bella retrocedió rápidamente. La confusión reemplazó el aspecto de anticipación en su rostro.

"Si pensé en ti en lo absoluto Nate, fue con puro asco," le dijo ella escupiendo las palabras.

La furia superó rápidamente la confusión en sus rasgos. "¿Estas jugando conmigo? ¿No te lo dije antes? ¿No te advertí que pasarían cosas malas si te metías conmigo?"

Su voz se volvió más alta con su furia. "¡Pequeña ramera! ¡Te enseñaré lo que pasa cuando juegas!"

¡Edward espera! ¡Dale un segundo! Bella tiene esto bajo control. Los pensamientos de Alice gritaron en mi mente medio segundo antes de que saliera volando de mi escondite.

Aún entonces, no pude detener el gruñido bajo que salía de mis labios cuando vi su mano moverse para golpear a Bella.

Sólo espera Edward. Por favor.

Su mano voló en un arco hacia su rostro, y Bella reaccionó tan rápido que su corta vista se perdió del movimiento. La mano de ella aferraba como una garra alrededor de la muñeca de él, sólo a unos centímetros de su cabeza. Él luchó para liberar su brazo en shock por la sorpresa.

¡Que demonios!

"¡Suelta mi brazo!" ¿Por qué es tan fuerte? ¿Qué demonios ocurre aquí?

Bella le sonrió lentamente, peligrosamente.

"Di por favor, Nate."

"¡Vete al infierno!" Nate estaba furioso, pero sus ojos mostraron un poco de temor mientas continuaba luchando contra su amarre en la muñeca.

"¡Que grosero! Todo lo que tenías que hacer era decir por favor. Ahora estoy realmente molesta." Dijo ella con malicia.

"Suéltame perr…" antes de que pudiera terminar el insulto, Bella lo golpeó en el pecho con la palma de su mano abierta. Parecía que ella apenas había querido tocarlo, pero ella le dio la mínima cantidad de fuerza al movimiento. Nate voló hacia atrás una distancia y aterrizó en un charco lleno de tierra.

Él estaba lívido, pero su temor se estaba volviendo más palpable. Él apenas había empezado a considerar retroceder cuando decidí que era mi turno.

"Por fin lo lograste McFadden. Lograste enfadar a Bella. Que te ayude el cielo ahora," dije de forma casual mientas aparecía a la vista detrás del árbol.

"¡Cullen! ¡He debido saber que estabas detrás de esto! Mas te vale que…"

Sus palabras murieron en sus labios mientras yo daba dos pasos lentamente con él mirándome y luego llegué borrosamente para pararme justo detrás de Bella. El shock era la única emoción en su rostro ahora. Abracé a Bella por la cintura mientras le di un tierno beso en el cuello. Ella miró sobre su hombro hacia mí y sonrió.

Debo estar volviéndome loco. Debo estar loco. ¡¿Cómo hizo eso?

"Me haré cargo desde aquí cariño," murmuré.

Nate se puso de pie tambaleándose mientras yo lo miraba amenazadoramente.

"¿Qué demonios esta ocurriendo aquí Cullen? ¿Me pusiste una trampa? No te saldrás con la tuya. ¡Yo también tengo algunos trucos bajo mi manga!"

Salté de pronto hacia él y mi mano voló hasta su garganta mientras lo empujaba contra el tronco de un árbol en menos de medio segundo, colgándolo contra el con mi antebrazo de la misma forma que Colin había retenido a Bella.

Él estaba horrorizado.

"Sé todo acerca de los trucos que tienes bajo tu manga McFadden. Nosotros también tenemos los nuestros," susurré de forma hiriente.

Justo entonces, Emmett rodeó la esquina con Colin McFadden siguiéndolo. Colin echó un vistazo a la escena del bosque, y su brazo giró para golpear a Emmett en el estómago. El crujido enfermizo de huesos rotos hizo eco en el claro, distrayendo a Nate momentáneamente. Colin gritó de dolor y cayó al suelo mientras Emmett se reía de él con malicia.

"Ese fue un buen intento. Creo que casi lo sentí. ¿Quieres intentarlo de nuevo? Aún te queda una mano buena."

"No bebé. ¡Guarda algo para mí!" dijo Rosalie con una voz cantarina mientras aparecía a la vista.

Ella voló hasta el lugar de Emmett y movió a Colin a sus pies con un fluido movimiento al agarrarlo del cuello de su camisa. Él aún estaba lloriqueando y aferrando su mano destrozada.

"¿Qué quieren de mí?" dijo Colin mientras se retorcía de agonía.

"Aún no lo decido", dijo Rose con una dulce mirada.

El color estaba huyendo del rostro de Nate.

¿Cómo pudo saber sobre nuestros trucos? El maldito miente.

"¿Disfrutaste de echar un vistazo a nuestra casa anoche Nate?" pregunté con odio.

Los ojos de Nate casi saltan de su cabeza. Él intentó recobrarse. "¿De que demonios hablas Cullen?"

"No seas tímido con nosotros McFadden. Debo decir que estuve impresionado. ¿Hay algún hechizo en tu libro de las sombras que te permita cambiar de forma a la de un halcón?" dije sin perturbarme.

La mirada de terror en el rostro de Nate contestó mi pregunta. Él intentó liberarse de mi estrangulamiento con pánico.

¡¿Cómo?

Finalizando con ser un simple observador, Jasper descendió de su posición en el árbol a unos diez metros en el aire y aterrizó silenciosamente detrás de nosotros a simple vista de Nate y Colin. Sus pensamientos se estaban volviendo revueltos y caóticos con una mezcla de temor y dudas.

"Como hemos descubierto que ustedes son hechiceros, pensamos que era lo mas justo dejarles saber lo que somos. Solo para ser educados," dijo Jasper mientras sus ojos brillaban con una clara malevolencia que contradecía sus palabras. De todos nosotros, Jasper era el que se veía mas amenazador mientras se detenía a un lado mirando a Nate con las manos dentro de los bolsillos de su abrigo que llegaba hasta sus rodillas. Peligroso e implacable.

"¿Qué son ustedes?" susurró Nate, con un simple terror en su rostro, que eclipsaba por completo cualquier otra emoción.

La risa de campanillas de Alice hizo eco sobre nosotros mientras todos mirábamos hacia arriba. Ella se tiró de clavado desde el árbol y curvó su cuerpo como un nadador en la mitad del aire. Hizo un grácil salto mortal hacia el suelo y aterrizó perfectamente agachada sobre los hombros de Jasper. Él acarició su pie afectuosamente mientras miraba con un humor sádico las miradas aterrorizadas en los rostros de Nate y Colin.

"Adivinen" dijo Alice mientras ladeaba su cabeza con una sonrisa juguetona. La demostración de Alice de nuestras habilidades claramente había sido la más sorprendente. Mientras se pendía de los hombros de Jasper en una posición que desafiaba la gravedad, ella también era la que se veía menos humana.

¡Tengo que salir de aquí! Si él me suelta, ¡Puedo transformarme y largarme de aquí!

Respondiendo sin palabras a sus pensamientos, presioné mi antebrazo con mas fuerza hacia el cuello e Nate para prevenir que si quiera considerara escaparse.

"¿No adivinan? Oh, vamos. Les daré una pista. Puedo escuchar sus corazones latiendo desde aquí. Se están volviendo más y más fuertes. La sangre fluyendo por sus venas esta llena de temor… y huele… delicioso," Alice suspiró mientras sacaba su nariz hacia el aire dramáticamente, cerraba sus ojos, y olisqueaba.

Yo casi me reí en voz alta por su teatro. Jasper se rió silenciosamente para si mismo.

¿Qué? ¿Mi sangre huele delicioso? Que, en nombre de Dios es ella…"

El horror consumió a Nate mientras la realización comenzó a filtrarse a través de la mirada de confusión.

¿Bebedores de sangre? ¡No es posible!

"Mira su rostro. Lo sabe," dijo Bella mientras caminaba tranquilamente con una aterradora lentitud hacia Nate y yo. "¿Por qué no lo dices Nathan? Dilo para que estemos perfectamente claros. Para que nada quede mal entendido."

"¿Qué demonios son Nate?" lloriqueó Colin con miedo y dolor.

"Están mintiendo. ¡No pueden ser eso! ¡Es imposible!" dijo Nate con un creciente pánico.

"¿Por qué no? ¿Es normal que la piel de Edward esté helada y dura contra tu cuello? ¿Es posible para una chica de cincuenta kilos el lanzarte en el aire con sólo un toque de su mano? En caso de que tu estúpido trasero se lo perdiera, Jasper y Alice cayeron de un árbol y aterrizaron desde diez metros sin un rasguño… ¡Por su puesto que es posible tonto!" dijo Rosalie molesta.

"Esas cosas pueden ser anormales para ti, ¿Pero sabes que es perfectamente natural para mí Nate? Algo que siento instintivamente cada una de las veces que estoy cerca de ti… el deseo de arrancar tu cuello y beber hasta que no quede nada más que una cáscara seca," susurré de forma calmada como si estuviera consolando a un niño que tuvo una pesadilla mientras me inclinaba mas cerca de él, inhalando por defecto.

Nate lloró atemorizado.

"¿Nate que te esta diciendo? ¡Dime lo que son!" Colin estaba chillando, y se podría decir que su alcance de la realidad lo estaba haciendo perder el control.

"¡Bebedores de sangre! Dijo Nate sin aliento. ¡Pero no puede ser! ¿Cómo es posible? ¡Esto es una pesadilla!

Yo sonreí ampliamente, enseñando cada uno de mis blancos dientes afilados.

"Cree en las pesadillas Nate. Cree en mí."
Exposición – Edward

Estaba de pie en la ducha con mis manos presionadas contra los azulejos mientras el agua caliente corría por mi espalda a un ritmo constante. Mis ojos estaban fijos en un punto cualquiera frente a mí. El agua goteaba por mi rostro y se acumulaba en mi barbilla y la punta de mi nariz.

Aún estaba furioso.

Ese bastardo se había tomado la libertad de irrumpir en nuestro espacio personal, nuestro santuario, a espiar a mi familia. Adicionalmente, existía la alarmante situación de que él fuera capaz de cambiar de forma a halcón. Claramente, Nathan McFadden era un hechicero mucho más dotado de lo que pensamos inicialmente. Yo había visto la perspectiva aérea de nuestra propiedad en sus siniestros pensamientos, y el viento corriendo a su alrededor mientras inclinaba su cuerpo para caer en picada a través del bosque detrás de la casa. El penetrante llanto de un halcón emitido por la boca de Nate. La ira que sentí cuando sus inesperados pensamientos invadieron mi mente en mi propia casa habría sido suficiente para borrar a McFadden de haber sido capaz de poner mis manos sobre él.

Escurrí el agua de mi barbilla con mi mano. Unos brazos fríos se envolvieron alrededor de mi cintura, y sentí a Bella presionar su mejilla contra mi espalda.

"Edward, por favor trata de calmarte. Sé que esto es muy inquietante para ti, y yo también estaba muy molesta, pero no hace bien dejar que la ira te controle totalmente."

Continué viendo la pared, controlando mi respiración.

"Bella, no puedo controlar lo que hace en la escuela, pero que me condenen si dejo que inyecte mi hogar con su veneno y me haga sentir que no puedo respirar libremente en mi propio espacio."

En un movimiento rápido, ella pasó por debajo de uno de mis brazos para darle la espalda a los azulejos mientras su cabeza quedaba en el espacio entre mis manos. El agua de la ducha caía como una niebla alrededor de nuestros rostros. Su mojado y oscuro cabello, enmarcaba sus luminosos ojos dorados y la piel pálida con la perfección de una pintura de Rembrandt. Ella colocó sus manos en cada uno de mis bíceps de manera tentativa.

"Nos encargaremos de él, mi amor. Él no hará esto nunca más. La próxima vez que hables con él, sabrá que tiene que retroceder."

La miré y moví mis manos de la pared hasta su rostro para acariciar su mejilla con mi pulgar y quitarle los mechones empapados de cabello de su frente. Las cosas más valiosas para mí en este mundo residían bajo este techo. Mi propia vida estaba posicionada entre mis manos en este momento y me miraba con un aspecto de amor infinito y confianza innegables. Nunca pude hacer entender a Bella completamente que cualquier persona o cualquier cosa que amenazara mi mundo iba a pagar caro por ello. No había suficiente oscuridad en ella para entenderlo.

Ella suspiró y cerró sus ojos mientras mi pulgar acariciaba sus labios. La nube de vapor de la ducha hizo el aire espeso y húmedo a nuestro alrededor. Con mi palma subí su rostro delicadamente y presioné mis labios tiernamente contra la piel suave debajo de su barbilla. Ella exhaló con un aliento rasgado cuando yo hice un viaje lento con mis labios que terminó en la base de su cuello. Cuando volví a mirar su rostro, vi el ardiente deseo en sus ojos. Todavía me sorprendía que ella pudiera amarme tanto. Después de todo lo que había renunciado para estar conmigo, nunca cesaba de impresionarme que ella aún pudiera desearme con el mismo apetito insaciable que yo tenía por ella.

Todo respecto a su transición a vampiro me había emocionado más de lo que quería admitir. Como la criatura increíblemente egoísta que yo era, había cedido ante la oportunidad de tener más experiencias con Bella sin tener que temer a mi propia fuerza. Hacer el amor con Bella como humana había rasgado mi alma desnuda con todo el agonizante amor que sentía por ella. Un amor cuidadoso y conmovedor. Ahora que ella era un vampiro, mi alma ya no estaba desnuda… estaba consumida por la llama de una pasión que me quitó el aliento y me rendía a ser incapaz de pensar en otra cosa excepto la mujer que estaba entre mis brazos cada vez que nuestros cuerpos se volvían uno. Un amor fiero y tempestuoso. Mientras nuestros besos en la ducha comenzaron a encender el infierno, me reí suavemente en un intento de bajar la intensidad de las llamas.

"Aquí no Bella."

Una de las pocas reglas que teníamos con respecto al sexo, era el fruto de una noche cerca de ocho meses después de la trasformación de Bella. Estábamos viviendo en la hermosa casa que Esme había construido para nosotros. Nuestro cielo en la tierra. En un momento de extremo calor y éxtasis, Bella me había empujado contra la pared de nuestra ducha de vidrio. Se estremeció y cayó al suelo con un estrépito de cristal roto que probablemente se escuchó en Port Ángeles. Como si no fuera suficientemente malo, la pequeña Nessie había irrumpido en lágrimas de miedo ante los fuertes sonidos de la destrucción de nuestro baño. Mi familia completa apareció corriendo preocupados por nuestro bienestar para encontrarnos empapados y tratando de calmar a Nessie. Bella había estado mortificada. Emmett se había deleitado. Entonces, la regla de "No sexo en duchas de vidrio" había nacido.

"Apestosas reglas," dijo Bella mientras el fervor se calmaba.

Yo sonreí tiernamente. "Probablemente deberíamos arreglarnos para ir a la escuela de todas formas."

Cerré el agua de la ducha y agarre una toalla grande para Bella y una para mi. Aún goteando, caminé de regreso a la habitación para ver lo que quedaba de mi ropa de ayer entre las sábanas enredadas de nuestra cama. Esos jeans Dolce and Gabbana de hecho habían sido muy cómodos, pero no tenía intención de decirle eso a Alice.

La ira mutua que sentíamos por Nate nos hizo poco gentiles el uno con el otro anoche, bromeé para mi mismo cuando encontré el suéter de Bella convertido en ruinas. Me puse los jeans y una camisa negra manga larga mientras Bella apuntaba el secador a su húmedo cabello. Sacudí las gotas de agua restantes de mi cabello y esperé a que Bella terminara de arreglarse.

"Alice a estado considerando formas de aislar a Nathan para que podamos confrontarlo," le dije mientras me inclinaba hacia el marco de la puerta del baño.

"¿Qué crees que debemos hacer?"

"Jasper sugirió que le pidas a Nate que se encuentre contigo en los bosques detrás de la escuela cuando las clases terminen. Él piensa que si haces creer a McFadden que estás interesado en él, no dudará de tus motivos por su propio ego." Fruncí el ceño.

"¿Por qué no te gusta esa idea?"

"Sabes la aversión que siento por cualquier plan que te use como carnada."

"No soy carnada Edward. Es una buena idea. Nathan ciertamente no te va a seguir a ti hacia los bosques ciegamente."

Gruñí con disgusto ante lo que diría a continuación. "¿Te das cuenta de que vas a tener que convencer a ese imbécil de que te gusta?"

"Lo cual no debería ser muy difícil aunque soy una actriz terrible… asumo que Nate no necesita mucho para convencerse de que una chica gusta de él. Eso pasa cuando eres un idiota arrogante." Dijo ella sarcásticamente. Sus ojos se abrieron de repente ante su realización. "Me estas diciendo esto porque es el plan que Alice puede ver funcionando mejor."

Asentí con desagrado. "Desafortunadamente, es el menos llamativo. Yo me inclinaba mas hacia secuestrarlo de su auto y poner una bolsa en su cabeza hasta que encontráramos un lugar privado."

Ella me sonrió. "¿Qué pasó con la gallardía?"

"Voto en contra de ella si la gallardía incluye una zanahoria colgante llamada Bella Cullen. Recuerda, la pesca no siempre sale bien para la carnada."

"¿Qué vamos a hacer con Colin? Él sabrá que estoy mintiendo si pretendo que me gusta Nate en frente de él. No puede estar cerca cuando pase." Dijo Bella.

"Emmett se encargará de eso. No estoy completamente seguro de lo que piensa hacer porque él cambia de parecer constantemente. La esencia general implica una gran cantidad de carnada y burlas. El orgullo de Colin ya fue herido por Emmett. No debería ser muy difícil conseguir que él siga Emmett hacia los bosques cuando sea la gran revelación.

"Bueno cuenten conmigo. Sólo déjenme saber que es lo que tengo que hacer," dijo ella con una sonrisa alegre.

La mirada de desaprobación en mi rostro era algo difícil de ocultar.

"Edward… ¡Todo estará bien! ¡Alice dijo que así sería!" dijo ella mientras vino a desarreglar mi cabello juguetonamente.

"Sinceramente lo espero Bella. Si no es así, puede que Nathan McFadden no viva lo suficiente como para averiguar que ocurre con los misteriosos Cullens."

Ella puso los ojos en blanco y tomó mi mano para encontrarnos con el resto de mi familia al bajar las escaleras.

"¿Estamos listos para irnos?" nos preguntó Alice.

Le dirigí una mirada y suspiré con frustración. "Realmente no me gusta que hagamos esto así, pero parece producir el efecto que queremos. Me voy a resignar."

Edward. Realmente. Bella es mucho más fuerte de lo que piensas que es. Esto será muy fácil para ella. Ella enfrentó a los Volturi y ni si quiera tembló de miedo ni una vez. Este estúpido humano no será un problema. ¡Ten fe!

Arqueé mi ceja hacia Alice dudosamente.

"Bueno," dijo ella, volteándose hacia los otros en un esfuerzo de minimizar mi preocupación, "De hecho estoy un poquito ansiosa. ¡No ocurre todos los días que podamos darle una revelación teatral de nuestro mas grande secreto a unos inocentes humanos!"

"Acabemos con esto de una vez," murmuró Rose. Todo sobre lo que Emmett puede hablar es de ver la mirada en sus rostros cuando lo sepan. Es agotador, y me esta drenando mi propia emoción.

Sonreí por el egoísmo siempre presente de Rose, y ella me echó un vistazo rápido.

"¡Muy bien!" dijo Emmett mientras daba un grácil salto desde las escaleras. Aterrizó mudamente junto a Rosalie que apretó los labios con fastidio. "¡Vamos nena! ¡No actúes como si no estuvieras al menos un poco emocionada!"

"Tu estas suficientemente emocionado por los dos Emmett," pero su mirada cambió a un aspecto de cariño cuando miró a Emmett. Es agradable verlo tan feliz y lleno de vida, a pesar de todo.

Jasper sostuvo las llaves del auto hacia mí. Mantendré mis ojos abiertos Edward. No te preocupes por Bella. Realmente, es la mejor manera. No sería nada bueno que alguien escuchara a Nate o a Colin discutiendo con nosotros. Traerlos por su propia voluntad a una situación controlada por nosotros logra la discreción que necesitamos.

Asentí con reservas y tomé las llaves de su mano.

La mañana pasó tranquilamente. Nate ni si quiera se volteó a mirarnos en el salón. Podía escuchar su ira en sus pensamientos, y me tomó una gran parte de distracción mental para prevenir que me sentara ahí sin ver de forma asesina a cualquiera que se atreviera a mirar en mi dirección. Lo último que necesitaba era más atención innecesaria de parte de otros estudiantes en esta escuela.

Para la hora de ingles, Bella y yo decidimos junto con Alice que pondríamos la trampa luego del almuerzo. Bella esperaría por él en su casillero para dejarle saber que ella quería encontrarse con él luego de clases en los bosques detrás del auditorio. Nadie más estaría allí después de clases. Alice ya se había asegurado de ello.

Bella se sentó a mi lado en la mesa de almuerzo. Podía ver por su lenguaje corporal y expresiones faciales que ella seguía insegura de que si podría o no lograrlo.

"Es que nunca e sido buena coqueteando. ¡Espero que no se de cuenta de lo que ocurre con mi patético intento!" murmuró ella bajo su aliento.

"Él caerá Bells. Solo sonríele. Estas tan linda hoy que él no notará mucho mas, aparte de la forma como luces. Eso es lo único que le importa de todas maneras." Respondió Alice mientras miraba en otra dirección con una expresión dura.

Yo presioné mis labios juntos por la frustración ante el pensamiento de que alguien considerara a Bella como simplemente un caramelo para los ojos. Aunque yo estaba reacio a reconocer lo que significaría que Nate la viera, tenía que reconocer que Bella si se veía hermosa en sus jeans artísticamente envejecidos y camisa de un color rojo oscuro con un amplio cinturón que colgaba de sus esbeltas caderas. En un intento de calmar mi irritación y su inseguridad, coloqué mi fría mano debajo de su cabello hasta la parte de atrás de su cuello. El contacto físico con Bella siempre calmaba mis nervios de forma considerable.

El almuerzo terminó demasiado pronto, y Bella me dio una sonrisa triste sobre su hombro mientras se alejaba del comedor para tender la trampa. Casi comienzo a caminar tras ella. La última vez que la había dejado sola en esta escuela ella había sido asaltada físicamente por un hechicero.

Tranquilízate. Ella estará bien y todo va a funcionar perfectamente. Estaremos a una distancia segura. Si algo inesperado sucede, podremos lidiar con ello rápidamente.

Dios Edward… Ella ya no es una flor azotada por el viento. ¡Eres terrible! ¡Déjala respirar un poco!

Los pensamientos de Alice y Rosalie me calmaron y me divirtieron un poco. Caminé con mi familia lentamente hacia la esquina lejana del comedor donde estaba la salida más cercana al pasillo de los casilleros. Todos nos quedamos allí esperando silenciosamente y escuchando.

La espalda ancha de McFadden le daba la cara al pasillo mientras buscaba cosas en su casillero. Sus pensamientos aún eran humeantes por nosotros. Él escuchó los pasos deliberados de Bella detrás de él mientras se volteaba rápidamente para ver quien se acercaba. Su arrogante presunción revocó su frustración cuando él inmediatamente asumió lo que queríamos que asumiera.

¿Qué tenemos aquí? La ramerita de Cullen vino a hablarme sin su guardaespaldas. Quizás se cansó de él. Si es así, puedo remediarlo con placer. Mira ese largo cabello… se vería increíblemente sexy entre mis sábanas.

Jasper puso sus dos manos en mis hombros para estabilizar la ira creciente que emanaba de mí. Apreté los puños a los lados de mi cuerpo y sentí los músculos de mi rostro contraerse y relajarse mientras mis labios formaban una burla.

"Bella," dijo Nathan con una sonrisa sarcástica. "¿En que te puedo ayudar?"

Bella respiró profundo y fijó una perfecta sonrisa en su hermoso rostro.

Demonios. Ella sólo se ve mejor y mejor.

"Nate. Quería tomar un momento para disculparme por mi comportamiento del otro día. Estuvo fuera de lugar, y he estado pensando… en tu oferta…" ella dejó la frase desvanecerse para darle un momento a él de considerar lo que ella estaba insinuando. Vi una especie de mueca en los ojos de ella antes de que se moviera aún más cerca de él.

"Creo que me gustaría manejar tu Corvette hacia la escuela mañana. Si aún estas dispuesto." Ella pestañeó sus largas pestañas despacio y lo miró con un aspecto ardiente que me dieron ganas de arrancar los ojos de Nate de sus cuencas por solo verlo.

¡Diablos si! Hombre, ella vale cada segundo de mis problemas. No puedo esperar a que Cullen escuche todo sobre lo que voy a hacerle. Será mejor que ver la patética cara de Morales.

Inhala. Exhala. Los músculos de mi cuello estaban tan tensos que estaba seguro de que se iban a romper.

"No lo se Isabella. Tu disculpa es un poco vacía. ¿Cómo puedo estar seguro de que puedo creerte?" dijo de manera sospechosa.

"Te probaré que lo lamento. ¿Cómo puedo probártelo?" ella dudó, y vi un fugaz aspecto de asco cruzar su rostro. Ella exhaló ruidosamente. "¿Hay algo que quieras?" ella intentó sonreírle de nuevo.

"Tu sabes lo que quiero." Y te arrepentirás de preguntarlo luego.

Sólo porque conocía sus expresiones tan bien, pude darme cuenta de la mirada de repulsión que Bella intentó ocultar de Nate. Él no se percató de nada.

"Después de clases. En el bosque detrás del auditorio," dijo ella con los dientes ligeramente apretados.

Alice hizo un rápido movimiento que yo apenas pude procesar con mi visión periférica porque estaba muy concentrado en Bella. Ella sabía lo que estaba a punto de suceder.

Lo que pasó a continuación forzó a Jasper y a Emmett a detenerme por los brazos para prevenir que corriera por el pasillo y lanzara a Nate por la ventana más próxima en un ataque de ira pura. Con una mirada pomposa de satisfacción, Nathan alcanzó a poner su mano a un lado del cuello de Bella de forma posesiva. Como un conquistador reclamando su botín. Él pasó su dedo índice a lo largo de su mandíbula deliberadamente despacio. Bella se veía como si quisiera vomitar mientras él enroscaba los mechones de su cabello entre sus dedos por un momento. Ella sólo lo vio con frialdad.

Hombre su piel es fría. Apuesto a que está nerviosa. Ella no tendrá frío mas tarde.

El sonrió y asintió en acuerdo.

Bella se volteó rápidamente y se alejó sin decir ni una palabra más.

Lo lamento Edward. Le dije a Jasper y a Emmett que te detuvieran. Sabía que ibas a sobreactuar cuando él la tocara. Era la única forma. Por favor perdóname.

Ni si quiera miré a Alice a la cara. La furia había consumido gran parte de mi razonamiento. Me quedé allí tratando de calmarme y detener la escena que se repetía sola en mi mente. Mi auto control no sería capaz de manejar otra visual de ese predador acariciando el rostro de mi amada como si le perteneciera.

Alice procedió a decirles a los otros exactamente lo que había sucedido.

Las puertas de la cafetería se abrieron de golpe, y Bella regresó al comedor casi vacío caminando hacia la esquina donde estábamos esperando. La campana acababa de sonar.

Ella se acercó a nosotros rápidamente y dudó en frente de mí cuando vio la expresión de mi rostro. "Lo lamento mucho Edward," dijo ella, con su voz hueca.

Yo sólo la halé hasta mis brazos. "Nunca te disculpes. Es bastante ridículo que sientas que debes disculparte. Eso sólo me molesta mas."

Jasper intentó dedicarle una media sonrisa a Bella cuando la miró. "Probablemente este no es el mejor momento para decírtelo, pero hiciste un gran trabajo."

"Él definitivamente cayó. Estará allí después de clases, no hay dudas de ello." Afirmó Alice.

"Él no querrá perder la oportunidad de obtener un pedazo de Helena de Troya," dijo Rosalie con puro asco por Nate.

"Bueno Edward, supongo que ya no te importa que tanto asustemos a ese bastardo. Especialmente luego de esa escena. Realmente no soy del tipo posesivo, pero habría tomado una gran parte de mí el dejar a McFadden tranquilo si hubiese tratado a Rose así." Dijo Emmett.

"No me importa en lo absoluto. Haz lo peor." Le dije a mi hermano.

Continué abrazando a Bella mientras el resto de mi familia se distribuía a sus clases. Bella y yo nos quedamos así mucho después de que se fueron hasta que mi ira cedió y me sentí cómodo soltándola de nuevo.

Yo aborrecía esta situación por completo. El único beneficio de mi sufrimiento y el maltrato de Bella era que el asunto acabaría por completo esta tarde. Ahora ya no se interponía nada para mostrarle a Nathan McFadden que provocar mi ira podría generar más que unas cuantas palabras. Más de lo que incluso su mente retorcida pudiera disipar. Después de hoy, si él apenas llegara a mirar a Bella de forma extraña, rogaría por que lo matara mucho antes de que yo le concediera ese placer.

Mis nervios se llenaron de anticipación durante lo que quedó del día. A pesar de mis reservas sobre exponer lo que éramos, existía una parte creciente en mi mente que saboreaba el pensamiento de ser capaz de funcionar a mi máxima y sobrenatural capacidad frente a un chico que merecía mucho más que ser sólo ser asustado por mi mera presencia.

"Edward, tengo un favor que pedirte," dijo Bella silenciosamente mientras caminábamos al último período de Bilogía.

"Dime lo que quieres y lo tendrás," dije sin pensar.

"No va a gustarte."

Por su puesto que no. Con todas las cosas que yo quería darle, las pocas que usualmente me pedía estaban garantizadas en darme dolor. "¿Qué quieres Bella?"

"¿Podrías por favor dame un momento a solas con Nate? Sé que tan pronto lo veas vas a querer atacarlo inmediatamente, y yo entiendo perfectamente porque. Pero… el me insultó también. Me gustaría un momento para hacer que me tema y que se arrepienta de pensar que estaba bien tratar a una chica así," me rogó.

Ella tenía razón. No me gustaba para nada. Ese monstruo no debería estar ni un segundo más a solas con Bella. Mi boca formó una línea dura mientras consideraba sus grandes ojos que se quedaron mirándome, deseando que le hiciera este pequeño favor.

Exhalando con frustración, asentí una vez. "Tan pronto las cosas empiecen a salirse un poco de control, se terminó Bella."

Ella sonrió triunfante. "Por su puesto."

Mientras la última campana sonaba, Bella y yo reunimos rápidamente nuestras cosas para tomar nuestros lugares antes de que Nate llegara al punto de encuentro. Sostuve su mano mientras nos movíamos rápidamente atravesando el campus hasta nuestras posiciones. Ella se quedó a simple vista cerca del centro del claro en el bosque detrás del auditorio, y yo me situé en la base de un gran árbol de roble detrás de ella para tener el mejor punto de ventaja. Rosalie se escondió en las sombras de otro árbol cerca de la entrada del pequeño claro, y Jasper y Alice se agazaparon en las ramas sobre mi. Parada sola en el centro del bosque, Bella lucía pequeña y vulnerable, y usé la ira que se formaba en mi menté para mantenerme enfocado.

Apreté mis dientes mientras el avance de Nate apareció a la vista en la distancia. Él caminó mas lento y de forma mas casual cuando dio la vuelta a la curva de entrada del claro y vio a Bella esperándolo sola.

No estaba completamente seguro de que ella vendría, pero definitivamente es mi día de suerte. Este es un lugar genial también, ahora que lo pienso. Nadie nos molestará aquí. Lo recordaré para lo próxima vez.

Él se detuvo a unos cuantos pasos de ella. "Hola nena. Espero que hayas pensado en mí hoy, porque yo pensé en ti en cada oportunidad que tenía." Él paseó sus ojos sobre ella como si estuviera comprando un caballo en un establo. Las vulgaridades en su mente casi me hacen olvidar el favor que me pidió Bella. Ella se quedó viéndolo sin decir nada.

"¿No tienes mucho que decir, eh? Eso no me importa. Preferiría hacer otra cosa con mi boca de todas maneras."

Él no le dio oportunidad de responder mientas se movió rápidamente hacia ella para halarla hasta sus brazos rudamente.

Bella retrocedió rápidamente. La confusión reemplazó el aspecto de anticipación en su rostro.

"Si pensé en ti en lo absoluto Nate, fue con puro asco," le dijo ella escupiendo las palabras.

La furia superó rápidamente la confusión en sus rasgos. "¿Estas jugando conmigo? ¿No te lo dije antes? ¿No te advertí que pasarían cosas malas si te metías conmigo?"

Su voz se volvió más alta con su furia. "¡Pequeña ramera! ¡Te enseñaré lo que pasa cuando juegas!"

¡Edward espera! ¡Dale un segundo! Bella tiene esto bajo control. Los pensamientos de Alice gritaron en mi mente medio segundo antes de que saliera volando de mi escondite.

Aún entonces, no pude detener el gruñido bajo que salía de mis labios cuando vi su mano moverse para golpear a Bella.

Sólo espera Edward. Por favor.

Su mano voló en un arco hacia su rostro, y Bella reaccionó tan rápido que su corta vista se perdió del movimiento. La mano de ella aferraba como una garra alrededor de la muñeca de él, sólo a unos centímetros de su cabeza. Él luchó para liberar su brazo en shock por la sorpresa.

¡Que demonios!

"¡Suelta mi brazo!" ¿Por qué es tan fuerte? ¿Qué demonios ocurre aquí?

Bella le sonrió lentamente, peligrosamente.

"Di por favor, Nate."

"¡Vete al infierno!" Nate estaba furioso, pero sus ojos mostraron un poco de temor mientas continuaba luchando contra su amarre en la muñeca.

"¡Que grosero! Todo lo que tenías que hacer era decir por favor. Ahora estoy realmente molesta." Dijo ella con malicia.

"Suéltame perr…" antes de que pudiera terminar el insulto, Bella lo golpeó en el pecho con la palma de su mano abierta. Parecía que ella apenas había querido tocarlo, pero ella le dio la mínima cantidad de fuerza al movimiento. Nate voló hacia atrás una distancia y aterrizó en un charco lleno de tierra.

Él estaba lívido, pero su temor se estaba volviendo más palpable. Él apenas había empezado a considerar retroceder cuando decidí que era mi turno.

"Por fin lo lograste McFadden. Lograste enfadar a Bella. Que te ayude el cielo ahora," dije de forma casual mientas aparecía a la vista detrás del árbol.

"¡Cullen! ¡He debido saber que estabas detrás de esto! Mas te vale que…"

Sus palabras murieron en sus labios mientras yo daba dos pasos lentamente con él mirándome y luego llegué borrosamente para pararme justo detrás de Bella. El shock era la única emoción en su rostro ahora. Abracé a Bella por la cintura mientras le di un tierno beso en el cuello. Ella miró sobre su hombro hacia mí y sonrió.

Debo estar volviéndome loco. Debo estar loco. ¡¿Cómo hizo eso?

"Me haré cargo desde aquí cariño," murmuré.

Nate se puso de pie tambaleándose mientras yo lo miraba amenazadoramente.

"¿Qué demonios esta ocurriendo aquí Cullen? ¿Me pusiste una trampa? No te saldrás con la tuya. ¡Yo también tengo algunos trucos bajo mi manga!"

Salté de pronto hacia él y mi mano voló hasta su garganta mientras lo empujaba contra el tronco de un árbol en menos de medio segundo, colgándolo contra el con mi antebrazo de la misma forma que Colin había retenido a Bella.

Él estaba horrorizado.

"Sé todo acerca de los trucos que tienes bajo tu manga McFadden. Nosotros también tenemos los nuestros," susurré de forma hiriente.

Justo entonces, Emmett rodeó la esquina con Colin McFadden siguiéndolo. Colin echó un vistazo a la escena del bosque, y su brazo giró para golpear a Emmett en el estómago. El crujido enfermizo de huesos rotos hizo eco en el claro, distrayendo a Nate momentáneamente. Colin gritó de dolor y cayó al suelo mientras Emmett se reía de él con malicia.

"Ese fue un buen intento. Creo que casi lo sentí. ¿Quieres intentarlo de nuevo? Aún te queda una mano buena."

"No bebé. ¡Guarda algo para mí!" dijo Rosalie con una voz cantarina mientras aparecía a la vista.

Ella voló hasta el lugar de Emmett y movió a Colin a sus pies con un fluido movimiento al agarrarlo del cuello de su camisa. Él aún estaba lloriqueando y aferrando su mano destrozada.

"¿Qué quieren de mí?" dijo Colin mientras se retorcía de agonía.

"Aún no lo decido", dijo Rose con una dulce mirada.

El color estaba huyendo del rostro de Nate.

¿Cómo pudo saber sobre nuestros trucos? El maldito miente.

"¿Disfrutaste de echar un vistazo a nuestra casa anoche Nate?" pregunté con odio.

Los ojos de Nate casi saltan de su cabeza. Él intentó recobrarse. "¿De que demonios hablas Cullen?"

"No seas tímido con nosotros McFadden. Debo decir que estuve impresionado. ¿Hay algún hechizo en tu libro de las sombras que te permita cambiar de forma a la de un halcón?" dije sin perturbarme.

La mirada de terror en el rostro de Nate contestó mi pregunta. Él intentó liberarse de mi estrangulamiento con pánico.

¡¿Cómo?

Finalizando con ser un simple observador, Jasper descendió de su posición en el árbol a unos diez metros en el aire y aterrizó silenciosamente detrás de nosotros a simple vista de Nate y Colin. Sus pensamientos se estaban volviendo revueltos y caóticos con una mezcla de temor y dudas.

"Como hemos descubierto que ustedes son hechiceros, pensamos que era lo mas justo dejarles saber lo que somos. Solo para ser educados," dijo Jasper mientras sus ojos brillaban con una clara malevolencia que contradecía sus palabras. De todos nosotros, Jasper era el que se veía mas amenazador mientras se detenía a un lado mirando a Nate con las manos dentro de los bolsillos de su abrigo que llegaba hasta sus rodillas. Peligroso e implacable.

"¿Qué son ustedes?" susurró Nate, con un simple terror en su rostro, que eclipsaba por completo cualquier otra emoción.

La risa de campanillas de Alice hizo eco sobre nosotros mientras todos mirábamos hacia arriba. Ella se tiró de clavado desde el árbol y curvó su cuerpo como un nadador en la mitad del aire. Hizo un grácil salto mortal hacia el suelo y aterrizó perfectamente agachada sobre los hombros de Jasper. Él acarició su pie afectuosamente mientras miraba con un humor sádico las miradas aterrorizadas en los rostros de Nate y Colin.

"Adivinen" dijo Alice mientras ladeaba su cabeza con una sonrisa juguetona. La demostración de Alice de nuestras habilidades claramente había sido la más sorprendente. Mientras se pendía de los hombros de Jasper en una posición que desafiaba la gravedad, ella también era la que se veía menos humana.

¡Tengo que salir de aquí! Si él me suelta, ¡Puedo transformarme y largarme de aquí!

Respondiendo sin palabras a sus pensamientos, presioné mi antebrazo con mas fuerza hacia el cuello e Nate para prevenir que si quiera considerara escaparse.

"¿No adivinan? Oh, vamos. Les daré una pista. Puedo escuchar sus corazones latiendo desde aquí. Se están volviendo más y más fuertes. La sangre fluyendo por sus venas esta llena de temor… y huele… delicioso," Alice suspiró mientras sacaba su nariz hacia el aire dramáticamente, cerraba sus ojos, y olisqueaba.

Yo casi me reí en voz alta por su teatro. Jasper se rió silenciosamente para si mismo.

¿Qué? ¿Mi sangre huele delicioso? Que, en nombre de Dios es ella…"

El horror consumió a Nate mientras la realización comenzó a filtrarse a través de la mirada de confusión.

¿Bebedores de sangre? ¡No es posible!

"Mira su rostro. Lo sabe," dijo Bella mientras caminaba tranquilamente con una aterradora lentitud hacia Nate y yo. "¿Por qué no lo dices Nathan? Dilo para que estemos perfectamente claros. Para que nada quede mal entendido."

"¿Qué demonios son Nate?" lloriqueó Colin con miedo y dolor.

"Están mintiendo. ¡No pueden ser eso! ¡Es imposible!" dijo Nate con un creciente pánico.

"¿Por qué no? ¿Es normal que la piel de Edward esté helada y dura contra tu cuello? ¿Es posible para una chica de cincuenta kilos el lanzarte en el aire con sólo un toque de su mano? En caso de que tu estúpido trasero se lo perdiera, Jasper y Alice cayeron de un árbol y aterrizaron desde diez metros sin un rasguño… ¡Por su puesto que es posible tonto!" dijo Rosalie molesta.

"Esas cosas pueden ser anormales para ti, ¿Pero sabes que es perfectamente natural para mí Nate? Algo que siento instintivamente cada una de las veces que estoy cerca de ti… el deseo de arrancar tu cuello y beber hasta que no quede nada más que una cáscara seca," susurré de forma calmada como si estuviera consolando a un niño que tuvo una pesadilla mientras me inclinaba mas cerca de él, inhalando por defecto.

Nate lloró atemorizado.

"¿Nate que te esta diciendo? ¡Dime lo que son!" Colin estaba chillando, y se podría decir que su alcance de la realidad lo estaba haciendo perder el control.

"¡Bebedores de sangre! Dijo Nate sin aliento. ¡Pero no puede ser! ¿Cómo es posible? ¡Esto es una pesadilla!

Yo sonreí ampliamente, enseñando cada uno de mis blancos dientes afilados.

"Cree en las pesadillas Nate. Cree en mí."
Exposición – Bella

Durante todo el día en la escuela tuve un sentimiento terrible en la boca del estómago… una pesada sensación de presentimiento. Edward intentó distraerme en varias oportunidades, pero yo no lograba olvidarlo en lo absoluto. Yo nunca e sido tan buena como Edward para describir como me siento. Solo sentía que algo malo iba a suceder.

Nathan y Colin McFadden no habían ido a la escuela hoy.

No podía culparlos. Nunca había visto tales miradas de terror en los rostros de unos humanos en mi vida. Era la primera vez que yo llegaba a entender el hecho de que yo era un monstruo ante sus ojos. Desde luego, yo sabía que la forma en la que mi familia y yo elegimos vivir nuestras existencias nos diferenciaba del resto de nuestra especie, pero nunca me había detenido a pensar en el pasado o considerar realmente lo que otras personas pensarían si supieran la verdad.

Los habíamos dejado en los bosques ayer después de desatar el terror. Colin aún estaba aferrando su mano rota, y el miedo provocó que híper ventilara. Nate se quedó mirando a la nada con un absceso de horror.

Edward y yo habíamos sido los últimos en irnos. Edward siguió presionando el cuello de Nate con su antebrazo mientras le daba a Nate la última advertencia.

"McFadden. Esta es la última y única advertencia. Si tú, tu primo, o alguien que este ligeramente asociado contigo apenas mira a Bella o a alguien de mi familia de forma extraña, entonces cualquier intento de detenerme para no aniquilarte fallará. La única razón por la que sigues respirando es que Bella no quiere que te lastime. Pero no la escucharé la próxima vez. Voy a cazarte. Y perderás."

Él dijo las palabras silenciosamente, calmadamente. Sus ojos brillaban de ira. Por un momento me sentí atemorizada por Nate. Por más orgullosa que estuviera de mi glorioso y virtualmente indestructible esposo, sabía muy en el fondo que Edward era capaz de atrocidades que yo ni podía imaginar. Él me lo había admitido antes en varias conversaciones. De hecho tuve que detenerme a mi misma para no rogarle a Nate que le hiciera caso. ¿Cuan estúpido habría sonado eso? Edward y yo nos fuimos silenciosamente luego de liberar a un aturdido Nathan McFadden.

Todos bromeamos y nos reímos de regreso a casa con la emoción inicial del momento. Emmett había estado incontrolablemente emocionado. Mientras la adrenalina se calmaba, tuve una sensación de reflección sombría que se apoderó de mí. Muy en el fondo, sabía que ninguno de nosotros estaba feliz por lo que nos vimos forzados a hacer. Carlisle escuchó silenciosamente el espectáculo, y apenas había sonreído a través de un doloroso aspecto de preocupación. Carlisle despreciaba sentirse como un monstruo. Yo realmente no lo había pensado nunca antes, pero yo también lo odiaba.

Estaba esperando en el porche trasero con Alice a que Nessie llegara a casa. Nessie había preguntado si podía ir a escalar con su amiga Yuri después de clases, y debería estar llegando a casa como en una hora. Edward le había dado permiso, pero también le había pedido a Jacob que la siguiera sin ser visto para asegurarse de que estuviera bien, dada nuestra situación precaria con un clan de hechiceros. Renesmee había accedido con molestia después de discutir por diez minutos.

Alice estaba buscando arreglos florares en Internet y cantando para sí misma en armonía con la música que sonaba en sus audífonos. Yo estaba escribiendo las direcciones en las invitaciones de las chicas en la clase de Nessie para que vinieran a su fiesta de cumpleaños. Era la cosa menos nauseabunda en la larga lista de Alice de cosas por hacer. Decidí que probablemente debería borrar algunas cosas de esa lista antes de que Alice me regañara de nuevo por no preocuparme por el equivalente a los 16 años de mi hija. Alice había escogido como tema para la fiesta una celebración tipo Sweet Sixteen, y estaba, desde luego, llevando las cosas muy lejos. La pobre Rosalie estaba al teléfono discutiendo con alguien acerca de porque era ilegal tener fuegos artificiales en las montañas… tan cerca del bosque…. Con todos los árboles… sip. Alice.

Edward, Emmett, Jasper y Carlisle estaban jugando fútbol americano en el patio trasero mientras lloviznaba afuera. El último par de días habían sido empapados, y el suelo estaba suave y lleno de lodo. De más esta decir, que Edward y Carlisle eran los únicos que habían logrado mantenerse totalmente limpios. Emmett y Jasper eran un desastre. Esme tenía que recordarles constantemente que no se excedieran cuando Jazz y Em intentaban desesperadamente atrapar a Edward con la guardia baja y lanzarlo a una pila cercana de lodo.

"¡Actúas como un niño bonito Edward! ¡El punto del fútbol americano es ensuciarse! ¡Eres un tramposo lector de mentes, y no eres divertido en lo absoluto!" se quejó Emmett.

Edward apenas sonrió arrogantemente mientras esquivaba una bola de lodo que Jazz lanzó en su dirección. Ésta salpicó en el suelo al impactar en un charco. Gotas de lodo volaron en todas direcciones y se las arreglaron para salpicar la camisa blanca de Edward. Él frunció el ceño y voló hasta un desprevenido Emmett, levantando sus piernas de un golpe para que Emmett cayera de cabeza al lodo con un sonido viscoso.

"No lo se Emmett. Eso me pareció bastante divertido," dijo Edward con una sonrisa. Él se sacó la camisa llena de lodo por encima de la cabeza y se la lanzó a Emmett. "Aquí tienes algo para limpiarte la cara."

Alice y yo nos reímos alegremente desde el porche mientras yo admiraba el musculoso físico de mi esposo. Rosalie frunció el ceño, colgó el teléfono y dijo, "Ustedes son una cuerda de vándalos. Emmett Cullen, ni se te ocurra venir cerca de mi hasta que te bañes."

Emmett comenzó a caminar lentamente hacia la casa cubierto de lodo con la clara intención de provocar a Rose, cuando Alice dejó de reírse y sus ojos se ausentaron. El teléfono comenzó a sonar detrás de nosotros y Esme lo contestó.

"Si, estas hablando con Esme Cullen. ¿Carlisle? ¿Puedo preguntar quien lo llama por favor?"

Alice y Edward estaban teniendo una conversación silenciosa. El rostro de Edward se oscureció inmediatamente, y le hizo movimientos a Jasper y a Emmett para que caminaran hacia la casa. Carlisle ya había entrado por la puerta trasera.

"Por su puesto Niall. Un segundo." Murmuró Esme con una mirada perturbada.

"¿Dónde están en este momento Alice?" preguntó Edward lúgubremente.

"Están a kilómetro y medio de nuestra casa. Han decidido venir a vernos muy rápidamente y no quisieron darnos mucha advertencia o tiempo para prepararnos," respondió Alice.

"¿Qué sucede?" dijo Jasper.

"Nathan y Colin McFadden están de camino hacia acá con el padre de Nate. Le contaron a su padre sobre nosotros, y él esta obligando a Colin y a Nate a venir para disculparse," respondió Alice.

"Eso no puede ser lo único que quieren," dije dudándolo.

"Nunca lo es" dijo Edward en acuerdo.

Emmett salió disparado escaleras arriba para limpiarse. "¡No dejen que nada emocionante pase mientras no estoy!"

Jasper simplemente se quitó su camisa ya que él no estaba cubierto de lodo como estaba Emmett. Él usó su camisa para limpiar su rostro y sus brazos mientras Carlisle regresaba a la habitación.

"llegarán en unos minutos," dijo tranquilamente.

Edward le hizo señas a Jasper para que lo siguiera a la puerta del frente. Sabía que él quería sentir las emociones de ellos al mismo tiempo que Edward quería tomar ventaja al ver dentro de sus mentes antes de que llegaran.

Alice y yo caminamos silenciosamente tras ellos y nos quedamos cerca de la puerta mientras Jasper y Edward tomaban sus posiciones en la base de las escaleras que llevaban a la casa.

"Colin sigue aterrorizado. Nathan esta muy molesto, pero su temor es fuerte también. El padre de Nate está extremadamente curioso e inseguro. También tiene un poco de emoción mezclado con incertidumbre," susurró Jasper.

El cuerpo de Edward se volvió tieso cuando sus pensamientos llegaron a su alcance.

"Colin y Nate no tienen deseos de disculparse. Niall McFadden está usando la disculpa como una excusa para averiguar si realmente somos vampiros. Él nunca ha visto uno, pero ha leído sobre ellos… en el libro de las sombras. Niall McFadden debe ser el líder de su clan," murmuró Edward con un desagrado extremo.

Todos nos reunimos detrás de Edward y Jasper silenciosamente, esperando. Jasper tenía una capa delgada de tierra en sus brazos y su rostro. Eso hacía que las alarmantes cicatrices que cubrían su piel fueran mucho más prominentes. Yo siempre pensé que Jasper era el que se veía más terrorífico de todos nosotros, incluso más que Emmett. Casi animal. Edward esperó en el escalón debajo de él… en el punto del primer contacto entre los McFadden y nuestra familia. Los músculos en su espalda y sus brazos se contrajeron mientras él cruzaba los brazos sobre su pecho. Me encogí incómoda mentalmente porque yo no quería que Edward estuviera justo al frente. Se encontraba tan expuesto… sin saber que esperar, empujé mi escudo hacia fuera, frente a mí sin decir nada, hasta que envolví a cada precioso miembro de mi familia en la red intangible de seguridad que mi mente controlaba.

Alice alcanzó mi mano para apretarla como gesto de aprecio y apoyo. Sus ojos estaban pegados a la figura de Jasper. Emmett llegó a cerrar la formación por la puerta con el cabello mojado y un destello en los ojos.

Escuchamos dos motores de auto en la distancia. Ellos rodearon lentamente la curva que estaba antes de nuestra casa y aparecieron a la vista. El primer auto era el Corvette negro de Nate. El auto resplandeció inquietantemente mientras la lluvia bañaba el brillante exterior. Detrás del auto de Nate estaba un viejo Rolls Royce plateado – yo sólo sabía esto por las pulidas doble 'R' del emblema. El auto era hermoso, y me recordaba a la alta sociedad inglesa. Nate salió de su Corvette usando lentes oscuros y un abrigo con capucha. Nos miró a todos con una mezcla de furia y temor. Colin estaba manejando el Rolls Royce, y ni si quiera nos miró mientras abría su puerta y caminaba hasta la puerta del pasajero como si fuera un chofer. Su mano derecha estaba envuelta en un yeso. Un hombre de cabello gris salió del auto balanceando su peso en un bastón de madera pulida. Estaba vestido en un traje gris y abrigo marrón, con los ojos azules como Nate y un rostro que demostraba un shock innegable y curiosidad desatada mientras miraba por primera vez los ocho vampiros que estaban frente a él.

Él sonrió cortésmente hacia nosotros. "Hola. Mi nombre es Niall McFadden. Soy el padre de Nathan. Es un gran placer conocerlos." Su voz era acentuada y rítmica.

Carlisle dio un cuidadoso paso hacia adelante para detenerse al lado de Jasper. "Hola Niall. Soy Carlisle Cullen, y esta es mi familia. Mi esposa Esme, mi hijo Emmett y su esposa Rosalie, Jasper y su compañera Alice, y Edward y su Bella."

La mirada de Niall McFadden no traicionó nada hasta que las presentaciones terminaron con Edward y yo. Él me miró por un momento como si estuviera decidiendo porqué su hijo había desatado la furia de un clan de vampiros únicamente por la atención de una simple chica. Sonriendo después de verme por un momento, el le echó una mirada rápida a su hijo como para demostrarle que lo comprendía. Sus ojos se estrecharon casi imperceptiblemente mientras consideraba a Edward. Estaba segura de que Nate no había escatimado en detalles al compartir con su padre la clara y articulada amenaza que Edward le había dado a Nate el día anterior. Él frunció el ceño un poco hacia su hijo luego de percibir la mirada oscura y la mandíbula apretada de Edward. Los esfuerzos de Edward por parecer amenazador e incontrolable claramente habían logrado el impacto deseado.

"Estaba realmente angustiado al escuchar la forma en la que mi hijo y mi sobrino lograron el conocimiento de su familia. Verán, ellos no están acostumbrados a fracasar, y es parcialmente mi culpa que ellos se sientan tan motivados en situaciones difíciles. Nunca le he enseñado a mi hijo que considere ser el segundo mejor, aún cuando viene fomentado por su propia naturaleza," él sonrió, y me recordó a una burla.

"Pueden imaginar mi disgusto cuando escuché que mi hijo cometió el error incorregible de codiciar la compañera de un bebedor de sangre. No estoy al tanto de alguna fuente de información con respecto a los bebedores de sangre, pero si sé que cuando una pareja es seleccionada, es de por vida."

Continuamos escuchando en silencio. Nate se quedó mirándome fríamente, y cuando Edward vio la línea de visión de Nate, gruñó amenazadoramente.

Niall McFadden inmediatamente enfocó su atención en su hijo, y le dijo algo duramente en un idioma que no pude entender. Nate se ruborizó con ira, pero retiró su mirada de inmediato.

"De nuevo por favor acepten mis disculpas. Creo que Nathan y Colin tienen algo que desean decirle a su familia." Él los miró puntualmente esperando con expectación y las cejas levantadas.

Colin habló primero. Su voz era un chillido aterrorizado, y no pudo obligarse a levantar la mirada. "Quiero disculparme por mi grosería. Prometo que no los ofenderé más. No debí amenazar a Bella." Sonó forzado y robótico.

"Ni has debido tocarla, pero eso es un asunto completamente diferente," exclamó Edward duramente. Colin se encogió de miedo.

Todos los ojos se concentraron en Nate. Él respiró profundo e hizo una mueca como si estuviera respirando aire mezclado con suciedad. "También me gustaría disculparme por ofender el clan Cullen. No fue mi intención instigar ninguna clase de disputa."

"Bueno eso es sólo un montón de mierda, y lo sabes" dijo Emmett en voz alta.

"Emmett," susurró Carlisle como advertencia.

"Continua Nathan," dijo Niall McFadden calmadamente cuando vio que Emmett no dijo nada más.

Claramente, la próxima parte de la 'disculpa' ensayada de Nate era la más desagradable para él porque frunció el ceño profundamente y sus ojos brillaron con una irritación extrema.

Él miró directamente a Edward. "Edward. No te daré mas pesar con respecto a tu pareja."

"El nombre de mi esposa es Bella," lo interrumpió Edward molesto.

Nate continuó. "No he debido irrespetarte a ti o a Bella. Estuvo fuera de lugar, y entiendo lo ofensivo que fui ahora. Humildemente me disculpo con los dos."

No había sinceridad en nada de lo que dijo. No debía tener el don de Edward para saber esto. Él había cedido por su padre y por su miedo para venir hacia nosotros bajo una apariencia de humildad. Edward sólo se quedó ahí parado. Podía ver por su rostro cuantas ganas tenía de crear problemas por las flagrantes mentiras que Nate y Colin habían pronunciado, pero controló su temperamento y se mantuvo en silencio.

"Bueno ahora," dijo Niall McFadden con una sonrisa, "Todo esto queda en el pasado. Debo admitir que verdaderamente es un placer encontrar seres como ustedes. No puedo negar que tenía dudas con respecto al acierto de mi hijo de que la familia Cullen era un clan de bebedores de sangre, pero ahora puedo ver claramente que tenía razón. La única diferencia en la descripción que tenía era que los bebedores de sangre tenían supuestamente los ojos rojos, pero esto podría ser una traducción errónea o algún tipo de error."

Carlisle sonrío vacilantemente. "Sucede con el paso del tiempo. Puedo asumir también que usted es el líder de su clan y el que posee el Libro de los secretos."

Habíamos decidido como familia no revelarles que éramos 'vegetarianos' a ningún hechicero. Jasper pensó que nos funcionaría mejor si ellos pensaban que nosotros no teníamos reglas fuera de las normales.

Niall presionó sus labios ante nuestro conocimiento, pero respondió diciendo, "Lo soy. Mi padre lo fue antes de mi, y algún día Nathan lo será."

Dios nos ayude a todos.

"¿Nate es el único que puede cambiar de forma a la de un Halcón?" preguntó Emmett directamente.

"La habilidad de Nathan con el hechizo mutatio ha excedido la mía incluso, por mucho. Él es el hechicero mas dotado en nuestra familia desde hace generaciones." Fue imposible para él ocultar su orgullo por las habilidades de su hijo.

"Los bebedores de sangre también tienen muchos dones propios ¿No?" continuó él animadamente. Yo podía ver que él estaba desesperado por irse con algún conocimiento nuevo.

"Tenemos velocidad, fuerza y sigilo de nuestro lado. Nuestros sentidos están mucho mas desarrollados también," respondió Edward automáticamente. "Así es como pudimos ser capaces de saber que Nate había venido a visitarnos la otra noche… sin ser invitado. Pude olerlo. Sería virtualmente imposible para él usar incluso el enfoque mas encubierto para acercarse a nosotros." Era una advertencia.

Los ojos de Nate se ampliaron de sorpresa. "No me había dado cuenta de que sus sentidos estuvieran tan desarrollados. Que interesante. ¿Pueden existir de forma segura bajo la luz solar?"

"Si, pero no sin atraer una gran cantidad de atención no deseada," respondió Carlisle con una sonrisa extraña.

Cuando nadie más añadió nada, el rostro de Niall se endureció al darse cuenta de que no iba a reunir más información por parte de nosotros. "Odio tener que terminar nuestra conversación de forma tan amarga, pero necesito proteger a mi familia de cualquier forma posible. ¿Asumo que están al tanto del tratado formado entre sus superiores y los altos sacerdotes en 1682?"

"Lo estamos," declaró Carlisle.

Niall asintió con satisfacción. "No quiero ser grosero de ninguna manera, pero apreciaría que sus pasatiempos culinarios no incluyeran a ningún miembro de mi familia."

"No lo harán siempre y cuando los miembros de tu familia se mantengan alejados de la mía." Dijo Edward de manera cortante.

"Eso no será un problema. Hay un consentimiento mutuo con respecto a la discreción también… ¿Es correcto?" preguntó Niall.

"Si." La molestia de Edward aún estaba claramente presente en su rostro.

"Bueno entonces. Les deseo un buen día a usted y a su familia. Tengan por seguro que no causaremos posteriores problemas con ustedes, y que podemos coexistir en armonía por la duración de su estadía aquí." Niall McFadden le hizo señas a Colin y él aromáticamente caminó hasta el para asistirlo de regreso al Rolls Royce.

Nate y Colin se metieron en sus respectivos autos sin decir una palabra y se alejaron sin mirarnos ni una vez.

Edward y Jasper no abandonaron sus posiciones hasta que ya no se pudieron escuchar los motores de los vehículos McFadden.

Yo esperé por ellos en la puerta del frente hasta que se voltearon vacilantes para regresar a la casa.

"Edward, ¿Qué está pasando bajo la superficie?" pregunté tranquilamente.

Él besó tiernamente mi frente y tomó mi mano para sentarnos con nuestra familia en el área principal de la casa. "Esto es algo que probablemente todos deben escuchar, amor." Todos tomamos nuestros asientos, excepto por Jasper, quien permaneció de pie al lado de Alice en una esquina.

"Niall McFadden es un químico en el mundo humano. Su trabajo lo ha hecho muy famoso y muy rico. Pude ver que su éxito está ligado intrínsecamente a su herencia de hechicero. Mientras intentaba descifrar que otros dones poseíamos como vampiros, lo vi visualizar sus propias habilidades, las de su hijo y su sobrino. Niall es un creador de pociones… él considera que esto es un arte del mas elevado rango. No puedo negar que los elixires que ha creado exitosamente en el pasado me pusieron muy incómodo. Él posee una poción que puede matar instantáneamente a otro ser humano sin dejar rastro. También tiene un brebaje que induce un sentimiento de amor en los humanos. Él se preguntó alegremente si estas cosas podrían tener algún impacto en nosotros." Los ojos de Edward se llenaron de ira por un momento.

"El don de Colin es una inexplicable habilidad de leer la palabra hablada. Es casi como que él pudiera saborear en el aire una mentira, la verdad, temor o felicidad. No es una ciencia exacta, y Colin no ha sido capaz de cultivar su habilidad más allá de una naturaleza rudimentaria. El talento de Jasper es mucho más preciso y útil en su aplicación."

Edward se detuvo por un segundo para tomar aire. Sus ojos se estrecharon peligrosamente.

"Su padre no estaba mintiendo. Nathan McFadden es el hechicero mas dotado de ellos. Muchas de las habilidades que posee las tiene desde su nacimiento. Él puede controlar la mente humana con sólo considerar hacerlo. Esto es extremadamente peligroso, pues él también puede borrar sus memorias en el proceso a su voluntad… si él obliga a un humano a hacer algo malo, no tendrán recuerdos del evento o de la participación de Nate; por eso Nate nunca sería asociado con ello ni sería obligado a lidiar con las consecuencias. Los hechizos le funcionan bien a Nate. Esto no ha sido igual para Niall o cualquier otro hechicero que Niall haya conocido. Niall depende mayoritariamente de su habilidad para hacer pociones. Los poderes de Nate están en su nivel más esencial de desarrollo. Él controla la mayoría de ellos, pero no ha alcanzado su máximo potencial todavía, lo cual es muy alarmante para mí."

"Niall McFadden también sospecha que tenemos dones mas allá de los normales. Él no creyó por completo mi explicación de que pude oler a su hijo cuando Nate tomó la forma de un halcón para espiarnos. Era una pregunta ardiente en su mente, y pude sentir que tenía que manejarlo, aunque mi explicación no estuvo tan bien pensada como a debido estar," remarcó Edward con arrepentimiento.

"Nadie te está criticando cariño," dijo Esme amablemente. "Todos fuimos sorprendidos con la guardia baja."

"Lo cual era lo que intentaban. El padre de Nate está completamente fascinado con cualquier cosa oculta. Él apenas pudo contener su curiosidad frente a nosotros. Lo que mas me molestaba era su anhelo y su envidia," respondió Edward.

"¿De que tenía envidia?" murmuré.

Edward se detuvo pensativamente. "Niall McFadden está muriendo."

"¿Muriendo?" comentó Jasper con sorpresa.

"Él sufre de esclerosis múltiple, y esta avanzando a un ritmo inusualmente rápido."

"Ah," dijo Carlisle con comprensión. "Por eso es que necesitaba un bastón y no hizo esfuerzo alguno para subir las escaleras y entrar a nuestra casa. Esta enfermedad básicamente ataca el sistema nervioso en los humanos. Eventualmente, ellos pierden el control de sus movimientos. Usualmente también experimentan mucho dolor. No hay cura para esta enfermedad."

"Él no está cómodo con la idea de pasar el mando a Nate cuando él es tan joven y sus poderes no están aún totalmente bajo su control. Existe el temor de que Niall no tendrá suficiente tiempo para educar a su hijo completamente con respecto a ser el líder de un clan de hechiceros. Creo que la esclerosis múltiple también termina afectando y disminuyendo la funcionalidad cognitiva…" Edward miró a Carlisle.

"Si. Como es una enfermedad que se origina en la mente, las habilidades mentales eventualmente se deterioran también." Respondió Carlisle.

"Niall está, como nos advirtió Siobhan, obsesivamente preocupado con la inmortalidad y la herencia de su familia. Esta era su principal razón para querer vernos. La idea de que seres inmortales existan en este mundo como un hecho irrefutable era algo que tenía que ver por si mismo," concluyó Edward.

"Bueno, no puedo decir que siento lástima por el repugnante." Dijo Rosalie imperiosamente.

"No sientas lástima por ninguno de ellos. Recuerden, eso que no podemos tener se convierte en lo que mas deseamos," advirtió Edward.

Muy en el fondo, yo sentía un poco de pena por Niall McFadden. Aún cuando su hijo era un idiota pernicioso, Niall había sido muy amable con nosotros. De hecho él había insistido en que su hijo se disculpara con nosotros, aunque tuviera otros motivos para hacerlo. También apreciaba el hecho de que al parecer Nathan lo respetaba y se sentía obligado a obedecerlo mientras recordaba el momento cuando Nate se quedó mirándome groseramente y Niall lo regañó. Era bueno saber que alguien podía controlar a Nate.

"¿Qué le dijo Niall a Nate cuando le gruñiste?" pregunté con curiosidad.

"No estoy seguro. Sonaba similar al ingles antiguo," respondió Edward.

"Era Gaélico, y creo que el dialecto es mas autóctono de las tierras altas de Escocia. Los McFadden deber ser originarios de Escocia," respondió Carlisle. "No lo entendí por completo, pero básicamente llamó a su hijo tonto y le exigió que mostrara cierta moderación antes de que su temperamento provocara mas a Edward."

Todos nos quedamos en silencio asimilando la información.

"En una nota mas alegre," dijo Alice en un intento de aligerar los ánimos, "Nathan McFadden terminó por completo con Bella. Entre el susto de ayer y los gritos de su padre todo el día de hoy, no tiene interés en si quiera mirar a Bella nunca más. ¡Misión cumplida!"

Sonreí mientras el aire a nuestro alrededor corría mas libremente y las posturas de los miembros de mi familia comenzaron a relajarse.

No pude decirlo entonces. Pero la sensación de presentimiento en mi mente no se había ido, y mi habilidad de entenderlo se nublaba aún mas con las dudas.

No tenía idea de lo que significaba.

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