miércoles, 5 de mayo de 2010

Revelación – Edward

AQUI DEJANDOLES ELCAPITULO DE HJOY Y EL DE MAÑANA DISCULPEN LA HORA JEJEJE Y DE UNA VEZ LES DEJO EL DE MAÑANA POR QUE NO ME VA A DAR TIEMPO JEJE ELO SIENTO EL ULTIMO CAP ES MI FA ORITO JAJA ESPERO LES GUSTE Y DISFRUTENLOS POR CIERTO EL VIERNES LES DARE LA SORPRESA Y ESPERO ME AYUDEN JEJEJE OK OK ME VOYYY BIIIEEEEE BBBEEESSSSIIITTTOOOSSS VVVAAAAMMPPPIIIRRREEESSSCOOOSSSS!!!


Revelación – Edward

"Bella por favor deja de disculparte. Si no estuviera tan furioso con ese bastardo, probablemente encontraría tu ataque de ira a la hora del almuerzo bastante gracioso." Le dije con una medio sonrisa.

"Es que no puedo creer que después de haberte sermoneado para que te controlaras, ¡yo fuera la idiota que perdiera el control!" dijo mirando hacia abajo con vergüenza.

Yo suspiré de nuevo. Desde la disputa cerca de mi auto, Bella había estado mordiéndose el labio y mirándome con sus ojos enormes, rogándome que la perdonara por gritarle a un hombre que yo desearía despellejar calmadamente en tiras y frente a cualquiera que estuviese dispuesto a mirar.

Él había llamado ramera a mi gracia salvadora, y yo lo había dejado irse sin un rasguño. Probablemente yo era él que debería disculparse. Mis ojos se estrecharon de nuevo con el recuerdo y Bella mal interpretó mi mueca.

Ella gimió: "¡Lo sé! ¡Lo sé! Me esforzaré más Edward. ¡Te juro que lo haré!"

"Isabella… detente. Ya es bastante difícil dejar a esa cosa pavonearse por la escuela, sin tener que considerar tu arrepentimiento por darle una pequeña probada de la verdad que él necesita desesperadamente oír."

"Bueno, espero que haya perdido un poco de su interés en mi, ahora que piensa que soy una ramera con mal carácter."

Yo gruñí… la única palabra en la que mi mente se había enfocado era el obsceno insulto a mi esposa.

"Edward, es sólo una palabra. Por favor deja de pensar en eso como si fueras un hombre de comienzos de siglo y date cuenta de que una palabra es sólo tan poderosa como tú le permitas que sea. Yo se que no soy una ramera. Y además, pienso que es realmente irónico que un niño que enumera sus conquistas piense que puede efectivamente insultar a una mujer casada con el único hombre con el que a dormido, llamándola ramera. Es un poco gracioso de cierta forma."

"No es gracioso en lo mas mínimo. Es algo bueno que Jasper y Emmett aparecieran cuando lo hicieron. Yo estaba contemplando formas muy interesantes de hacer que Nate se disculpara contigo."

"También es algo bueno que Alice haya visto lo que estabas a punto de hacer y enviara a Jazz y Em para detenerte." Dijo.

"Eso depende de tu perspectiva." Dije entre dientes.

Estábamos al fondo de la clase del séptimo período, el laboratorio de bilogía, y habíamos terminado nuestro trabajo sobre análisis volumétricos en menos de quince minutos. Normalmente yo encontraba el hecho de que estuviéramos juntos en el laboratorio de biología bastante romántico… esta era la clase en la secundaria de Forks que había dado comienzo a mi verdadera vida. Conocí por primera vez a Bella Swan en el laboratorio de biología. De nuevo, este niño estaba robándome momentos importantes de mi vida al entrometerse en nuestra felicidad. La lista de razones para aniquilarlo estaba creciendo a un ritmo rápido.

Me pregunto porqué esos dos al fondo el salón no están trabajando en su laboratorio. Probablemente no saben que hacer. Dios no suele bendecir a los hermosos con un cerebro.

Vi a la instructora, la Sra. Shea, comenzar a caminar hacia nuestra mesa de laboratorio. Hice un pequeño movimiento con mis ojos para indicarle a Bella que la profesora se acercaba y Bella inmediatamente levantó su lápiz para hacer parecer que acabábamos de terminar la última pregunta.

"¿Cómo les va a ustedes dos? ¿Necesitan ayuda?" dios mío pero que linda es. Y él… bueno, yo…

Sonreí para mi mismo por su lucha interna con sus inapropiados pensamientos vulgares e infantiles.

¡Sólo tiene dieciséis años Jennifer! ¡Dieciséis! ¡Detente!

Equivocada por cien años. "De hecho creo que acabamos de terminar Sra. Shea." Dije con una sonrisa que repitió otra escena de mal gusto en su mente.

"Pero muchas gracias por acercarse a revisar" dijo Bella amablemente. Podía ver la diversión en sus ojos mientras consideraba el rostro ruborizado de la Sra. Shea. Aunque Bella no podía leer los pensamientos de los demás, ella siempre era inusualmente perceptiva.

La voz de Bella terminó abruptamente la fantasía de la Sra. Shea que involucraba la mesa de laboratorio, y entonces ella se inclinó para agarrar nuestro trabajo del escritorio para revisarlo. Vi el aspecto de sorpresa en su rostro al darse cuenta de que habíamos hecho todo bien y habíamos obtenido las respuestas correctas al primer intento.

Bueno. No esperaba que entendieran todo así tan correctamente. Parecía que lo único que estos dos han estado haciendo desde que la clase empezó es hablar juntos como si no hubiese nadie más en el salón. Son un poco jóvenes para ser tan intensos.

"Al parecer ya terminaron el laboratorio… en el primer intento." Dijo dubitativa. "Hay algunos estudiantes que quizás puedan usar su ayuda. Sé que Sabrina esta teniendo problemas para terminar porque su compañero de laboratorio no vino hoy. Le diré que venga para acá para que ustedes la ayuden. ¿OK?"

"Si señora" dijo Bella, siempre cortés.

La señora Shea caminó al frente del salón e hizo movimientos de decirle a una chica que viniera a sentarse con nosotros. Mientras la chica comenzaba a recoger sus cosas despacio, me acordé de ella por dos recuerdos separados. La había visto con Nate algunas veces en el pasillo, siguiendo tristemente su grupo como una admiradora reacia. También sabía que esta era la chica que había roto el corazón de Alex Morales. Ella era muy hermosa, de una manera similar a Rosalie aunque no tan impactante. Su cabello era rubio y se curvaba atractivamente hasta sus hombros, y tenía una figura pequeña pero curvilínea. Para mí, su rasgo más memorable eran sus ojos. Eran verdes esmeralda y estaban llenos de tristeza, como los de una persona que ha visto suficiente dolor para toda una vida. Ella comenzó a caminar hacia nosotros. Bella plasmó una sonrisa amigable en su rostro en un esfuerzo para lograr que Sabrina se sintiera cómoda.

Dios esto es una pesadilla. ¿Mi semana podría volverse peor? Yo sabía que Nate iba a dejarme eventualmente, ¿Pero ahora tengo que ir a sentarme con su nuevo objeto de deseo? Sólo mátenme ahora y acabemos con esto. Y para colmo, al parecer ella no es tan estúpida como yo fui. Dios él estaba furioso por el rechazo de ella. Aunque honestamente, ese chico Edward es realmente bello. Ja. Tal vez si Nate le roba la novia, Edward y yo podríamos crear una pareja de abandonados... como estoy segura de que Alex nunca me va a dirigir la palabra de nuevo.

La tristeza en sus ojos se profundizó mientras se sentaba frente a nosotros y forzaba una sonrisa. "Hola, me llamo Sabrina Hoffman. Brina."

"Yo me llamo Bella y él es Edward. Es muy agradable conocerte." Dijo Bella calurosamente.

Genial. Ella es fabulosamente hermosa Y muy agradable.

"Así que Brina, vamos a acabar con este laboratorio para que podamos usar el resto de la clase para perder el tiempo" dije con una sonrisa.

Vaya. Esto es demasiado. Bello y además ¿Un buen chico? No creí que fuera posible.

Comenzamos a trabajar con ella para rehacer el laboratorio. Podía ver que Bella se estaba esforzando mucho para hacer que sus movimientos se vieran tan humanos como fuera posible bajo un escrutinio tan cercano.

"Bella, creo dejaste por fuera un punto decimal cuando escribiste el último cálculo." Dije pacientemente.

"¿Lo hice…? No tonto ahí está. Es sólo que es difícil de leer por mi caligrafía."

"Bueno, ahora que lo mencionas, tu caligrafía si se ve bastante atroz, ¿No lo crees Brina?" dije guiñándole un ojo.

Su sonrisa se volvió menos vacilante. "A mi me parece que se ve bien." Dijo ella amablemente.

"Bueno si mi caligrafía se ve tan mal señor Perfecto, quizás podrías hacer algo en vez de estar sentado aquí juzgando cosas que a ¡nadie le importan!" dijo Bella mientras me sacaba la lengua de una manera absurdamente linda.

"Pensé que nunca me lo pedirías" me reí mientras tomaba el reporte y comenzaba a hacer anotaciones con mi escritura clara.

Oh. Él la trata bien. De hecho, no me a mirado ni una sola vez porque esta muy ocupado viéndola a ella. Él es tan amable con ella, como Alex. Para nada como Nate…

Su mente se llenó con recuerdos que de hecho me hicieron aborrecer a Nathan McFadden aun más. Como si él ya no estuviera entre los humanos más detestables que había encontrado en mi vida, Nate de hecho había golpeado a Sabrina un par de veces. Ella recordó un moretón que tenía en su brazo, y me tomó una gran parte de mi control ocultar el hecho de que podía ver sus pensamientos. Ella suspiró de nuevo mientras comenzaba la última parte del laboratorio con la ayuda de Bella. La energía y amabilidad de Bella parecían ayudar a descongelar el dolor congelado en los ojos de Sabrina mientras trabajaban juntas rápida y eficientemente.

Realmente creo que me gusta Bella. Ella no es para nada como creí que iba a ser. Usualmente las chicas que tienen tanto no pierden su amabilidad con personas que no tienen mucho, a menos que sea por alguna ganancia personal. Yo debería saberlo. Yo solía ser como ella… y entonces lo tiré todo a la basura. Quizás debería decirle algo sobre Nate. Quizás piense que soy rara, pero ella es demasiado buena. Además Edward la ama de verdad. Se nota. No quiero que ella lo tire todo a la basura.

"¡Listo! Dijo Bella con una gran sonrisa. "¿Vas a escribirlo Cullen o tengo que hacerlo yo?" me preguntó bromeando. Yo sonreí y comencé a escribir.

Es ahora o nunca. Haz una cosa buena este año Brina, y deja de ser tan gallina. "Eh… realmente no me quiero entrometer Bella, pero sólo quería decirte que realmente te admiro por enfrentarte a Nate. Se que no es fácil. Él no es tan agradable cuando no obtiene lo que quiere." Ella vio fugazmente sus recuerdos y yo me llenaba de furia. "Sé que es difícil ahora, pero estas haciendo lo correcto. Te lo digo por una experiencia personal. Nate no es tan fabuloso como a él le gusta pensar que es. Se que estoy metiendo mi nariz en tus asuntos, pero no desperdicies cosas buenas por un espejismo. McFadden es definitivamente un espejismo." Bromeó tristemente.

Bella solo miró a Brina con un afecto recién encontrado. "Brina, realmente aprecio lo que dijiste. No te preocupes, no tengo intención de desperdiciar nada. Estoy segura de que las cosas que piensas que perdiste están esperando que estés lista para recuperarlas."

"No lo creo," dijo Sabrina con tristeza. "Pero al menos puedo decir algo antes de que te conviertas en la próxima tonta con un tatuaje que te recuerde por siempre lo estúpida que eres."

Ella levantó su muñeca izquierda. En la parte de adentro, debajo de su palma estaban las letras "NM" grabadas en su piel.

"A él le gusta dejar una muestra de recuerdo. Es gracioso. Antes de conocerlo, yo nunca habría considerado el hacerme un tatuaje. Entonces una noche, soy la rubia idiota riéndose tontamente en una silla mientras graban sus iniciales en mi piel mientras él y su primo se tatúan una palabra rara en su pecho. Al menos e debido pedirle que pusiera mis iniciales en algún lado, ¿No lo crees? Es gracioso que cuando crees estar enamorado hagas cosas tan estúpidas." Dijo ella con una risa sarcástica.

Yo ya sabía que la culpa de que las cosas hubiesen pasado así no era completamente de Sabrina. Cualquiera que fuera el poder que Nate poseía no tenía efectos sobre nosotros, pero definitivamente le habían servido para sus propósitos con ella.

En un intento de aligerar los ánimos, Bella dijo, "Bueno quizás podríamos amarrarlo y obligarlo a que se tatúe tu nombre en alguna parte. Espero que la palabra que pusieron en su pecho signifique "Idiota" en oto idioma."

Sabrina y Bella se rieron juntas. "No creo que signifique eso… creo que Nate me dijo que era una palabra rara en Gaélico o Celta… o quizás era inglés antiguo. No me acuerdo. Él no me dijo que significaba."

Vi la palabra en su cabeza y como estaba escrita atravesando el pecho de Nate. Parecía empezar con la letra "W"… su memoria era muy borrosa para que yo pudiera leer cualquiera de las demás letras. Probablemente era alguna frase ególatra que sólo un cerebro tan poco original como el de Nate pudiera idear. Entonces sonó la campana de salida.

"Gracias de nuevo Brina."

"No hay problema Bella. Solo no cometas mis errores," dijo ella mientras el dolor se arrastraba de vuelta a sus ojos.

"Los errores pueden ser corregidos Sabrina. Todo lo que tienes que hacer es luchar por enmendarlos. No te des mala vida por eso." Murmuré tranquilamente.

"Gracias Edward. Que tengan buenas tardes." Dios como extraño a Alex. Edward me recuerda a él. Él sólo es un chico decente con un corazón amable. Porque tuve que… me gustaría poder regresar el tiempo. Haría cualquier cosa para evitarlo.

El dolor en sus pensamientos rasgó mi pecho. Ambos, Sabrina y Alex eran dos personas muy buenas que habían quedado atrapadas en una tempestad… una tormenta controlada por Nate. Yo sabía que quería ayudarlos a ambos porque ellos habían sido, de manera independiente, lo suficientemente amables para que les importara que el mismo destino no nos ocurriera a Bella y a mí. Quizás podríamos encontrar alguna manera de ayudarlos a ver en sus corazones tan bien como yo podía ver en sus mentes.

Esperé junto al casillero de Bella mientras recogía sus cosas para poder irnos a casa. Mientras se agachaba para meter sus libros en su bolso, escuché los pensamientos de algunos muchachos cerca de nosotros mientras admiraban la forma en que sus pantalones blancos ajustados realzaban la forma de sus piernas… piernas que se habían alargado considerablemente por sus tacones. Fruncí el ceño mientras me movía detrás de Bella para bloquear la vista de ellos. Alice. Esa adorablemente molesta pequeña vampira no estaba ayudándome en nada a anular mi rasgo posesivo. Bella volteó la cabeza para mirarme perpleja.

"¿Sucede algo malo? Susurró.

Yo suspiré. "No pasa nada malo. Al menos nada de lo que pueda hacer algo al respecto." La alcancé poniendo mis brazos alrededor de ella y la levante delicadamente del suelo en un abrazo fuerte. Por la esquina de mi ojo, pude ver a Alex Morales mirándonos con una sonrisa de amarga satisfacción.

Realmente me alegro por ellos. No puedo creer que ella se haya reído de Nate cuando intentó invitarla a salir. Ella debe ser muy fuerte. Edward tampoco se ve perturbado por nada de esto. Debe ser bueno saber que vales lo suficiente como para que se queden contigo… sin importar la tentación.

Decidí en ese momento que necesitaba ir a hablar con él. Si Nate estaba abusando de Brina, era hora de que alguien hiciera algo al respecto… yo ya sabia que Brina aún sentía algo por Alex, y era hora de que él se diera cuenta de la verdad para que ella ya no se sintiera atrapada en una prisión que ella misma había construido. El romántico incorregible en mi sabía que Alex haría cualquier cosa para ayudar a Brina… era la bendición y la maldición de amar a alguien. Nada más importaba. Puse a Bella en el suelo y le susurré al oído para dejarle saber lo que haría. Ella me sonrió y apretó mi mano para apoyarme. Caminé hasta Alex.

Hombre me gustaría tener la confianza de Cullen… y su ropa. Ese auto también sería bueno. Probablemente aun tendría a Brina. Se burló sarcásticamente.

"Hey Alex. ¿Te importaría si hablamos por un par de minutos?"

"Ehh, claro Edward. ¿Qué sucede?"

"Acabo de tener la clase de biología del último período con Brina, y vine a hablarte sobre algo." Alex se congeló cuando vio la mirada de preocupación en mi rostro.

¿Brina? "¿Ella esta bien?"

Tomé una pausa por un momento, considerando como decirle que la mujer que él amaba con todo su corazón estaba en una relación abusiva con un tipo al que ambos odiábamos. Yo sabía como reaccionaría. Quizás debí hacer esto de forma mas privada.

"Alex," comencé gentilmente, "Sé que probablemente ésta no es la mejor manera de hacer esto, y perdóname por no escoger un mejor lugar y momento que ahora. Tu me hiciste un favor el otro día, y yo quiero ayudarte en cualquier forma que me sea posible." Tomé una respiración profunda.

"Brina tiene… moretones Alex." Dije tan suavemente como me fue posible.

¿Moretones? ¿De que?... le tomó sólo un momento comprenderlo todo. ¡Lo mato! ¡Mataré al bastardo! ¿Dónde está ese pedazo de mierda? (Dicho en español en el original)

Su rostro estaba contorsionado. Puse mi mano en su hombro para detenerlo mientras buscaba con locura el objeto de su furia. "Alex, no ayudará en nada que vayas tras de él ahora, necesitar tomar un momento para pensar."

"¿Eso es lo que harías tu?" si él hubiese golpeado a Bella… ¿te detendrías a pensar?" me dijo con la voz ronca y sus hombros sacudiéndose de furia.
Mis ojos se estrecharon, lo miré a los ojos y le mentí. "Si quisiera hacer lo mejor para Bella, entonces sí."

"Estas mintiendo Cullen. Tú le arrancarías los brazos del cuerpo. Suéltame." El luchó en vano para empujar mi brazo fuera de él.

"Alex… Brina te necesita ahora. Ella aún te ama. Lo sé. Deja ir tu odio por McFadden y sólo ve con ella. Tienes que estar allí para ella."

Su rostro se suavizó un poco, pero la ira amarga aún era muy aparente. Él buscó alrededor más calmadamente, y sus ojos se entibiaron cuando vio a Sabrina poner silenciosamente sus libros en su bolso para irse a casa.

"Por favor. Tengo que hablar con ella. Déjame ir Edward. No haré nada en este momento." Pero tan pronto vea a ese cabrón, es hombre muerto.

Liberé mi presa de su hombro y lo miré mientras caminaba despacio hasta Brina. Ella aún le daba la espalda mientras cerraba su casillero con un suspiro.

"¿Brina?" dijo Alex suavemente. Los hombros de ella se congelaron, y se volteó extrañada.

"¿Alex?" sus ojos estaban enormes por el shock. "No puedo creer que al menos quieras hablarme," dijo ella mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.

"Sabrina. ¿Cómo se lo permitiste? ¿Por qué? ¿Por qué no me buscaste?"

"¿De que estas hablando Alex?"

"Él te golpeó Sabrina. No lo niegues."

Sus lágrimas bañaron sus temblorosas mejillas. Ella miró el suelo avergonzada. Podía ver los hombros de Alex temblando de nuevo por la ira de la confirmación que había en su silencio.

"No te preocupes Brina. Él no va a tocarte de nuevo. No va a poder. Yo voy a…"

Él no pudo terminar su frase porque Sabrina lanzó sus brazos alrededor de su cuello.

"¡Alex! Te e extrañado tanto. Aunque ya no me quieras, tengo que decirte cuanto lo lamento… por todo. Por favor perdóname" sollozó silenciosamente.

Él lentamente puso sus brazos alrededor de Sabrina y dijo las palabras que comenzarían a sanar sus corazones rotos, "No hay nada que perdonar."

Ellos se quedaron abrazados silenciosamente en medio del ruido de la multitud de estudiantes que cerraban sus casilleros mientras hablaban y reían con un espíritu anticipatorio que indicaba el final de otro día de escuela. Satisfecho con el producto de mi intromisión, sonreí y enfoqué mi atención al fondo del pasillo. Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo.

Ella miente. Sé que está mintiendo. La verdad tiene un sabor diferente. Las mentiras son amargas. La verdad es dulce. La obligaré a decirme la verdad.

"Aléjate de mí."La voz silenciosamente enfurecida de Bella ahogó todo lo demás a mí alrededor.

¡Idiota! Empujé mi camino de vuelta entre la muchedumbre hacia donde había dejado en un descuido a Bella, cerca de su casillero. Lo que vi entre en montón de estudiantes cuando se formó una línea de visión desde donde estaba, casi me hace empujar a todos los estudiantes fuera de mi camino, todos los pensamientos de precaución y discreción se consumieron en el fuego de mi ira. Colin McFadden tenía su antebrazo en el cuello de Bella y él la tenía presionada contra la pared de casilleros mientras ella lo veía fríamente. Otros tres chicos que reconocí del equipo de futbol estaban parados casualmente alrededor de Bella y Colin para ocultarlos de la vista de las distraídas masas.

Hay algo malo en esta chica. Nate tenía razón. Necesitamos encontrar que sucede con ella. No esta asustada en lo absoluto. Es casi como si quisiera que yo intentara hacerle algo. No me importa. Mi mente me frita que me esta mintiendo. Ella me dirá la verdad.

"Será mejor que me sueltes Colin. Realmente lo lamentarás si no lo haces." La voz de Bella era calmada.

"Te dejaré ir cuando contestes mis preguntas con honestidad."

La lucha para hacer mi camino a través de la multitud de niños sin herirlos estaba tomando cada fibra de mi concentración. Finalmente llegué y tomé un momento para controlar mi ira.

Bella me miró y se encogió de hombros diciéndole a Colin "Es tu funeral:"

"¿Qué demonios crees que estas haciendo?" le dije con una voz amenazadora.

Los lacayos de futbol inmediatamente se enfocaron en mí. Sus ojos tenían un brillo extraño que no pude ubicar… y sus mentes estaban curiosamente en blanco y sin pensamiento alguno. Colin me miro sin temor y no bajó su brazo del cuello de Bella.

"Bella y yo sólo estábamos conversando. Ella me estaba mintiendo, y no me gustan los mentirosos." Dijo con indiferencia.

"Quítale tus manos de encima ahora"

"¿O que Cullen? Ya sé por Nate que eres una gallina. Tu no harás nada."

"Tal vez el no lo haga, pero yo lo haré." Escuché la voz de Alex Morales detrás de mí. "Aléjate de ella Colin." Tú y tu primo ya no van a amenazar mujeres y se saldrán con la suya." Dijo con sus ojos furiosos.

Cuando Alex habló, todos los estudiantes que intentaban ignorar la escena comenzaron a formar un círculo alrededor de nosotros. Alex había venido a pararse detrás de mí. Vi el muchacho de esta mañana… el que le había encantado tanto mi auto también vino a ponerse de mi lado.

Colin McFadden es un imbécil. ¿Intentará golpear a una chica? Eso es llevar las cosas un poco lejos.

Caminé hasta Colin y empujé a un lado el brazo del jugador de futbol que intentó detenerme. Agarré el brazo libre de Colin. El retrocedió ligeramente ante mi contacto. "Tienes cinco segundos McFadden. Cinco… cuatro…"

"¿Qué esta sucediendo allá? ¡Terminen con esto en este instante! ¿Colin? ¿Alex?"

Era nuestro profesor guía.

Colin liberó inmediatamente a Bella. "Todo esta bien señor Stauffer. Fue solo un pequeño malentendido. Ya lo arreglamos."

"¡Bueno váyanse todos a casa! Basta de tonterías" dijo con la verdadera forma de alguien obligado a disciplinar, pero que estaba ansioso de evitar ese derecho. Colin se quedó mirándome por un momento.

Nate no estará contento de saber que no conseguí la verdad de la terca gata infernal de Cullen. Supongo que tendremos que volverlo a intentar luego.

Se volteó y comenzó a caminar hasta el final del pasillo con los "mente en blanco" siguiéndolo sin decir palabra. Los ojos de Bella aún brillaban de furia. Yo solo la miré, congelado. Bella me echó un vistazo y luego se volteó para sonreírle a todo el mundo para demostrar que todo estaba bien.

"¡Gracias por ponerte de mi parte Alex! Eso fue un poco tonto. ¡Colin tiene tremendo temperamento!"

Alex no estaba convencido mientras miraba mi forma rígida con preocupación. "Edward… ¿Estas bien?" preguntó silenciosamente.

"¡Él esta bien Alex! No te preocupes. Es sólo que se queda un poco callado cuando se molesta. No te preocupes por él. ¡Te veremos mañana! Dijo apurada.

Bella agarró mi brazo y me arrastro hacia afuera de la escuela hacia el estacionamiento. Yo no había respirado o parpadeado ni una sola vez desde que el profesor me impidió arrancarle a Colin el brazo de su cuerpo. Ella se detuvo al lado de mi auto.

"¿Edward? No puedo manejar esta cosa. ¿Puedes reaccionar para que podamos salir de aquí?"

Como una maquina muda, hice los movimientos de meterme en el auto y encenderlo. Tan pronto como abandonamos el estacionamiento, pisé hasta el fondo el acelerador, y el auto saltó hacia delante con un rugido. Bella no dijo nada. Continué manejando, pasando los cambios para llegar a casa. Los caminos borrosos pasaban a nuestro lado a velocidades peligrosas, y aún así yo no lograba calmarme. Finalmente me estacioné a un lado del camino, que daba vista a las montañas. Salí del auto y Bella se movió silenciosamente hacia mí. La agarré y la halé hasta mis brazos en un movimiento rápido como un rayo.

"¿Por qué no me llamaste?" dije tranquilamente.

"Edward, él no iba a hacerme daño. Él no puede hacerme daño."

"No me importa. Ya tuve que lidiar con un tipo insultándote hoy. El hecho de que Colin pensara que era permisible el poner sus manos sobre ti…"

"Edward, no te molestes. Honestamente no me dí cuenta de lo que estaba ocurriendo. Yo empujé un poco a Colin a propósito porque él estaba actuando muy extraño. Él se acercó a mí y me preguntó que sucedía con mi cabeza. Pensé que era una pregunta extraña. Me dijo que cuando su primo quería algo, usualmente él no tenía problemas para conseguirlo. Entonces dijo que le estaba causando problemas a Nate… y que yo sabía porque. Intenté reírme de él y le dije que no tenía idea de lo que estaba hablando. Él me miró de forma extraña por un segundo, y luego dijo que yo estaba mintiendo. Te lo juro Edward, es casi como que él supiera que yo mentía. Él estaba tan seguro. Entonces me empujó contra los casilleros y me exigió que le dijera la verdad. Tu sabes el resto."

Yo si sabía el resto. Había sólo una conclusión a la que se podía llegar después de esto. La familia Cullen no era la única familia en Brevard con un secreto.

Durante todo el camino a casa consideré contra que estábamos lidiando. Desde el primer día que conocí a Nate, supe que había algo malo en él. Sus manipulaciones no funcionaban con nosotros, pero sabía que eran muy efectivas con los humanos… de esa forma él destruyó la relación de Alex y Brina. Ahora habíamos descubierto que Colin poseía una infalible habilidad para saber instintivamente la diferencia entre la verdad y las mentiras.

Nos estacionamos en el garaje de la casa. Tan pronto cruzamos la puerta, vimos a Alice esperándonos con Jasper.

"Lo lamento Edward. Colin hizo una decisión en medio segundo cuando vio a Bella parada sola en su casillero."

"No es tu culpa Alice. Yo soy el tonto que la dejo sola."

"¡Ustedes dos actúan como si yo aún fuera una frágil humana! ¿Qué es lo peor que podría haber pasado? ¿Él habría destrozado su mano en pedacitos cuando tratara de golpearme?" exclamó Bella con desesperación.

Escuché a Jasper emitir un gruñido bajo. La ira de Jasper me sorprendió hasta que vi en su cabeza que se estaba imaginando a un chico humano amenazando físicamente a Alice. Aunque Alice era la última vampira que uno pudiera llegar a tildar de indefensa, el solo pensamiento de que ella fuera amenazada era suficiente para incitar la cólera de Jasper. Él no hubiese dejado a Colin McFadden irse sin un rasguño. Lo dejó muy claro en sus pensamientos.

"¿Qué querías que hiciera Jazz? Pregunté tranquilamente. "Si hubiese matado al chico en frente de todos esos niños, ¿Como crees que seriamos capaces de lidiar con esa situación?

"No te estoy criticando Edward. Sé que hiciste lo correcto. Yo simplemente sé que no hubiese sido capaz de hacerlo." Respondió él con honestidad.

"Lo que esta hecho está hecho, y nadie esta juzgando a nadie. Como es usual, estoy orgulloso de ti hijo," dijo Carlisle mientras entraba a la habitación con Esme.

"No entiendo porque Colin iría tan lejos como amenazar a Bella por el bien de su primo. ¿Realmente vale la pena todo el esfuerzo?" Esme declaró con confusión.

"No creo que su único propósito fuera amanerar a Bella, Esme. Él estaba tratando de conseguir la verdad de ella." Dije.

"No entiendo." Ella respondió.

Bella les contó lo que Colin le había dicho, y yo confirmé su ardiente creencia en que ella mentía con respecto a sus pensamientos acerca de mi familia.

"Creo que Colin puede saber cuando la gente le esta mintiendo cuando interpreta sus palabras, y Nate puede controlar la mente humana." Apunté brevemente. "El problemas es, que no se la extensión de sus habilidades porque ellos no se han detenido a pensar acerca de eso en mi presencia."

"Y no tenemos intención de enemistarnos con ellos hasta el punto de tener que mostrarle las nuestras," dijo Carlisle irónicamente mirando a Jasper.

En ese momento, Emmett y Rosalie entraron a la cocina desde el garaje.

"¡Hola compañeros de guerra! Estarán emocionados de saber que la fase dos de nuestro esquema diabólico ¡Fue realizada exitosamente!"

Emmett estaba exaltado por la práctica de carreras, y fui inundado inmediatamente por sus pensamientos emocionados. Traté de empujarlos fuera de mi cabeza para que pudiéramos explicarles lo que había sucedido. Emmett no sería ignorado. Él se las había arreglado para vencer exitosamente el mejor tiempo en la carrera de cien metros, y Emmett estaba muy complacido consigo mismo. Colin había estado sumamente molesto por perder. Fragmentos de la gloria de Emmett pasaron como un flash en su mente.

"Emmett, definitivamente podemos hablar de esto luego, pero…"

En ese momento la imagen mental de Colin mirando a Emmett en el vestidor pasó por la mente alegre de Emmett. Colin estaba parado y envuelto en una toalla con el cabello mojado, y la furia era evidente en su rostro. El tatuaje en su pecho estaba claramente representado en la memoria perfecta de vampiro de Emmett.

"Esperen" dije.

Alcancé el bolso de Bella y saqué un lápiz y papel. Dibujando desde la imagen en la mente de Emmett, dibujé la palabra grabada cruzando el pecho de Colin donde estaba su excusa de corazón. No era grande, y los complicados giros de la caligrafía parecían distorsionar las letras haciéndolo difícil para cualquiera el percibir la palabra del efecto del conjunto. Volteé el papel hacia mi familia para que lo vieran. Recuperé cada letra de la palabra cuidadosamente de los emblemas que tenía alrededor.

"Wǣrloga"… vi a Carlisle deducir las letras rápidamente después de mi. Mi don de idiomas era secundario al de Carlisle en mi familia, y lo vi pasar rápidamente entre varios idiomas y mitologías.

"Sabrina dijo que era Inglés antiguo, Gaélico o Celta" le murmuré a mi familia.

De repente vi el cuerpo de Carlisle volverse rígido… vi la palabra en su mente tan pronto la tradujo. Mi horror era un espejo de su rostro. Recordé las inocentes palabras de Alex la primera vez que me habló.

"Es casi como si la hubiera hechizado o algo."

Warlock (Hechicero)
Revelación – Jacob

Horas más tarde, mi mano aun me quemaba por el doloroso momento en el que había tocado su mejilla.

Sabía que no tenía escapatoria.

Había pasado la mayor parte del día tratando de olvidar la tarea que tenía que llevar a cabo… ¿Como le dices a la mujer de la que estas secretamente enamorado que ella está destinada a estar contigo desde el día en que nació sin sonar como un loco? La respuesta rápida es que no le dices, no al menos que quieras seguir viviendo en el área gris de la salud mental.

Sabía que decirle la verdad iba a significar que mi vida iba a realizarse o a destruirse en cuestión de unos pocos momentos. Ese pensamiento me hacía querer huir.

Recordé hace muchos años la noche que le dije a Bella que la amaba. La noche que le pedí elegirme a mí en vez de a su chupasangre excusa de novio. Mi corazón había martillado mi pecho como las alas de un colibrí, y había debatido conmigo mismo durante horas hasta el momento en que la habían dejado en la línea fronteriza de La Push. Aunque sabía que sería difícil que Bella alguna vez fijara sus ojos en alguien más que Edward Cullen, la posibilidad de que a ella le importara yo me había forzado a actuar. Necesitaba actuar para saber que había hecho todo lo que podía hacer.

Tratar de reunir el mismo nivel de valentía con respecto a Nessie era más difícil de lo que pensé que sería. Yo sabía porqué. Bella nunca había sido mía para perderla. Cuando algo realmente no te pertenece, ¿Cómo puedes verdaderamente sentir el tormento de perderlo?

Con Nessie era diferente. Ella había sido silenciosamente mía desde el día en que nació. Todos lo sabían… todos menos ella. Ella no iba a alegrarse al saber esto. La angustia de perder algo que estaba destinado para mí sería mucho más de lo que había considerado en ese momento. Ya había sido bastante duro dejar ir a Bella aunque ella no estuviese destinada a estar conmigo. El sufrimiento que había experimentado al imaginarla en los brazos de una sanguijuela arrogante casi me hace volverme loco. Ni si quiera quería pensar en ver a Nessie con nadie mas; la mezcla tóxica de desesperación y odio llenaba de bilis mi estomago por el mero pensamiento.

Sólo ahora podía empezar a concebir el sufrimiento de Edward Cullen esos largos meses en los que se había obligado a estar en el exilio. No podía ni imaginarme tomar un respiro libre de la esencia de Nessie en el aire. Mi vida estaba inexplicadamente ligada a la de ella. Si Nessie no me quería… me estremecí mientras continué trabajando en la suspensión del Thunderbird encima de mi cabeza.

Cuando le dije a Carlisle que necesitaba encontrar un hobbie mientras Nessie estaba en la escuela para no tener que estar rondando en la casa sin nada que hacer, no esperaba que él fuera tan generoso. El día que el me dio las llaves del garaje y la tienda de reparaciones de auto que él y Edward habían comprado para mí en Brevard, yo realmente no tenía ni idea de que decir.

"Ahora eres un Cullen Jacob… en espíritu sino en apellido. Y los Cullen nunca hacemos nada a la mitad." Dijo Carlisle con una sonrisa amable.

Siempre que yo no estuviese con Nessie, yo estaba en el garaje trabajando en autos viejos o motocicletas, dando asesorías sobre personalizaciones, y riéndome con los dos hombres que habían sido los dueños del garaje antes, Eric y Dave, y que ahora continuaban trabajando allí como mis empleados con un generoso salario reunido por Carlisle. Yo siempre me había sentido en casa entre maquinarias y motores, y se sentía maravilloso tener un lugar que pudiera llamar mío. Aunque había pasado la mayor parte del tiempo desde que Nessie nació con mi familia adoptiva, aún no sentía que tenía derecho de llamar su casa mi hogar. La diferencia entre esa distinción colgaba de la decisión de una terca y hermosa malcriada que había poseído mi mente y capturado mi corazón hace seis años. Seis años de ignorante felicidad. Todo terminaría en un día. La ignorancia se habría ido, y la felicidad…

La campana sonando en el mostrador me distrajo. Me deslicé de debajo del auto y me limpié las manos en la toalla que colgaba de mi cintura. El hombre que estaba detrás del aparador se quedó mirándome con una intensidad que me hizo sentir un poco incómodo. Aunque el sonreía, el extraño sentimiento no desaparecía.

"¿Eres Jacob Black?" dijo con un acento pulido que sonaba europeo. Su cabello era gris

A los lados, y se veía como de la misma edad que mi papá.

Le sonreí de vuelta, "Si señor. ¿En que lo puedo ayudar?"

"Me pareces un poco joven, pero todo el mundo me dice que eres el hombre con el que hay que hablar con respecto a autos viejos, así que aquí estoy."

"Bueno, e trabajado con autos desde que era un niño, y soy especialmente apasionado por los autos viejos así que ¿Qué puedo hacer por usted?" me molestaba un poco el hecho de tener que explicar siempre mi obvia juventud. Había estado diciendo por los últimos tres años que tenía diecinueve, y siempre me irritaba cuando la gente dudaba de mis habilidades por mi apariencia juvenil sobre la que yo no tenía control. Un peligro para ser un hombre lobo que podía cambiar de forma.

"Recientemente adquirí un MG MGB Roadster, y el motor al parecer necesita algo de trabajo. ¿Te importaría verlo un momento?" me preguntó.

"Seguro. ¿Está afuera?"

Lo seguí al frente del garaje. El bastón que él usaba para caminar hacía lento nuestro progreso, y me preguntaba que le había sucedido a su pierna. El tenía un poco menos seis pies de altura con un rostro de halcón y estaba vestido con ropa cara. La única razón por la que sabía esto era porque había vivido en una casa con Alice Cullen por los últimos seis años. Su traje se veía hecho a la medida y muy costoso.

El auto era una belleza. Extremadamente bien mantenido.

"Vaya, este auto esta en una forma sorprendente. ¿Es de 1966 no? Pregunté.

Él sonrió arrogantemente. "Si, creo que es correcto."

Levanté el capó y noté un desgaste regular a lo largo y algunos problemas en el motor que necesitaban atención inmediata. Se lo señalé y le dije que podía arreglarlo, pero que me tomaría algún tiempo encontrar los repuestos y corregir el problema. El escuchó mirándome intensamente con sus ojos azules. De nuevo, alguna parte de mí se sintió extraño por tenerlo tan cerca, casi como si yo supiera que él tenía alguna enfermedad contagiosa.

Cuando terminé de explicarle el problema, el sonrió con satisfacción y dijo, "Me parece que he venido al lugar correcto. ¿Cuánto tiempo necesitas que te deje el auto aquí?"

Pensé por un momento. "Quizás unas dos o tres semanas"

"Eso suena bien. Sólo avísame cuando esté listo." Él comenzó a caminar hacia un chofer que lo esperaba en un auto que yo no había notado antes.

"¿Señor? ¿Quiere que le escriba un estimado para usted? Puedo llamarlo si me deja su número." Dije intrigado porque él no había pensado preguntar el precio.

"Oh, que descuidado de mi parte. Mi nombre es Niall McFadden. Aquí esta mi tarjeta. El precio no es una preocupación. Si me estuvieras engañando, lo sabría. Confío en que me tratarás con honestidad y de manera justa señor Black. Estaré en contacto en dos semanas para una actualización."

El se volteó hacia el auto sin esperar por una respuesta y sin mirar atrás. Estaba comenzando a identificar su acento como irlandés o escocés. Nunca podía diferenciarlos. Miré su tarjeta de negocios. Él era un ingeniero químico, y era dueño de su propio negocio de investigación y consultoría en ese campo. No sabía que había en él que me hacía sentir incómodo, pero estaba claro que Niall McFadden era un personaje interesante. Tendría que recordar contarle a Nessie sobre él mas tarde. Ella adoraba la gente con idiosincrasias memorables. ¡Nessie! Miré el reloj. Se me hacía tarde para irla a buscar a la escuela. ¡Maldición! Ella ya estaba enojada conmigo.

"Oigan muchachos" le grité a Dave y a Eric, "Tengo que irme. Los veré después para cerrar."

Agarré mis llaves y salté dentro de mi Mustang. Estaba a mitad de camino cuando la lluvia empezó a caer. Hombre, ella iba a estar molesta si la dejé esperando en la lluvia. Empujé el acelerador del auto en un intento de llegar más pronto. Las llantas chirriaron cuando rodeé la curva del camino de la escuela. La vi esperando en las escaleras bajo la lluvia desde la distancia con un aspecto de extrema irritación en su rostro. Ella sostenía un libro sobre su cabeza para evitar que su cabello se mojara. Aunque sabía que ella estaba molesta conmigo y que ella sin saberlo tenía el destino de mi felicidad en sus delicadas manos, estaba tan contento de verla que tuve que contenerme para no verme tan emocionado mientras ella bajaba las escaleras y entraba al auto.

"¿Se te hizo tarde?" me dijo sarcásticamente mientras se lanzaba al asiento de pasajero.

Respiré profundo el perfume que su cabello y su piel siempre traían… era como inhalar un sedante para mis nervios muy estresados. Es bastante gracioso cuando la única cosa que puede matarte también se las arregla para salvarte a la vez. Estar cerca de Nessie siempre era una bendición y una maldición al mismo tiempo, y yo mantendría la maldición por siempre si eso significaba no tener que alejarme nunca de su lado. Comencé a manejar hacia la casa.

"Es en serio Jake. ¿Necesitas un reloj? Papá tiene como veinte. Estoy segura de que no extrañará uno de sus Rolex viejos."

Me parecía que estaba un poco nerviosa, y sus ojos estaban demasiado brillantes. Me preguntaba que había ocurrido mientras ignoraba sus comentarios.

"¿Tuviste un buen día en la escuela?"

"Por si lo olvidaste Jacob, aún sigo molesta contigo, y por eso no pienso hablarte. Mi día fue interesante, dejémoslo así."

"¿Por qué fue interesante?" pregunté en un patético intento de mantenerla hablando.

"Así que eres incapaz de ser puntual y se te desgastaron los tímpanos. ¡Te dije que lo dejáramos así!"

Ella estaba claramente irritada. ¿O podría estar estresada? Su mirada se movía como una flecha por todo el auto, y parecía incapaz de quedarse quieta. Me obligué a salir de la bruma mental que había existido en mí todo el día para concentrarme en Nessie. Cuando intenté mantener su mirada, la sangre corrió hacia sus mejillas y ella miró rápidamente hacia la ventana.

"¿Nessie? Sé que estas molesta conmigo, ¿Pero sucedió algo hoy en la escuela? Te ves preocupada."

Ella me miró por un momento mientras se concentraba en la rabia que estaba usando como distracción.

"Tú sabes que me pasa Jake. No actúes tímido. Si no quieres que esté molesta, todo lo que tienes que hacer es decirme que sucede."

Cuando terminó su frase, su voz rozó en una forma de pánico, casi como si ella quisiera desesperadamente saber lo que sucedía, y al mismo tiempo no estaba segura de si lo quería escuchar. Yo rara vez había visto actuar a Nessie de forma tan errática. Ella usualmente tenía la calma de Edward aunque de forma un poco sarcástica. Que no habría dado yo porque ella hubiese heredado la paciencia de Bella también.

"Te lo dije Nessie. Realmente necesito este día extra. Por favor se paciente conmigo." Le rogué suavemente.

"No quiero ser mas paciente Jake. Necesito saber que está pasando. Si pasa algo malo contigo, entonces tengo derecho a saberlo."

"No me sucede nada malo Nessie. Es sólo que tengo que lidiar con algo difícil, y necesito tiempo para prepararme mentalmente para ello." Le dije, rezando para que lo dejara así.

No funcionó.

"Jake detén el auto. Detén el auto ahora." La nota de histeria en su voz estaba aumentando de nuevo.

"¿Nessie que vas a hacer? ¿Caminar a casa en la lluvia? No seas ridícula."

"¡Para el maldito auto en este instante Jacob Black antes de que grite lo suficientemente fuerte como para romper los vidrios! "

Casi parecía como si estuviera tratando de escapar. Ella estaba respirando pesadamente y la sangre corría hacia su rostro mientras buscaba con los ojos hacía afuera por una vía de escape. No había ninguna otra palabra para esto… Renesmee Cullen estaba entrando en pánico en el asiento de pasajero de mi auto. Me estacioné a un lado del camino por segunda vez ese día. Ella abrió la puerta de golpe y salió hacia la lluvia torrencial sin importarle que rápidamente mojara su cabello. Abrí rápidamente la puerta y corrí tras ella.

"¡Nessie vuelve al auto! ¡Si tu papá se entera de que te dejé caminar a la casa sola y bajo la lluvia, pateará mi trasero!"

"¡A quien le importa! ¡Si yo no te importo lo suficiente como para decirme que sucede, entonces no me voy a preocupar porque papá patee o no tu trasero!" me dijo mientras se volteaba para darme la cara, sus ojos estaban llenos de acusación y… ¿Temor?

La lluvia estaba mojando su blusa blanca, y me esforcé para no mirar debajo de la línea de su cuello. Su cabello empapado se curvaba atractivamente alrededor de su rostro en mechones. Condenada sea por ser tan obscenamente hermosa, aún completamente empapada. Ella me vio tratando de controlar mis ojos, y sus labios se abrieron ligeramente mientras tomaba una rápida bocanada de aire. Su mirada se amplió.

"¿Me lo vas a decir o no?" me dijo mientras la sangre volvía a sus mejillas de nuevo. Eso sólo la hacía ver más atractiva. Mis sueños serían difíciles de controlar esta noche.

"¿Qué quieres que te diga Nessie?" pregunté con desesperación.

"¡Vas obligarme a decirlo! ¡Ya me doy cuenta!" ella declaró molesta.

"¿Obligarte a hacer que? ¡Dios mío mujer! ¿Qué quieres de mí?"

Vi el pánico volver a su rostro de nuevo, y ella se debatió con él hasta que un flash de molesta resolución tranquilizó su creciente alarma. Renovada en su búsqueda, apretó sus dientes y se obligó a mirarme directo a la cara.

"¡Sólo dímelo Jake! ¡Sólo dime que me amas! ¡Dime que me amas para que yo pueda hacer lo que he estado soñando todo el día!"

Congelado. Mi mente comprendió sus palabras lentamente, como si estuviera escuchando a alguien hablarme mientras estuviera bajo el agua. Nessie quería que le dijera que la amaba. No podía moverme. No podía hablar. Sólo me quede ahí mirándola como un perfecto idiota.

"¡Jake!" Ella gimió. "¡Eres un gran dolor en mi trasero!"

Ella corrió hacia mí rápidamente y antes de que pudiera procesar lo que estaba sucediendo ella había lanzado sus brazos alrededor de mi cuello y presionó sus labios contra los míos.

"Idiota," murmuró, "Si no ibas a decirme que me amabas, fíngelo por un segundo y bésame para que no me sienta como una tonta."

Lentamente envolví mis brazos alrededor del cuerpo de Renesmee y la levanté del suelo. Mi corazón volaba por el aire como un águila despegando, incliné mi cabeza hacia la de ella. Sus labios sabían como miel y se sentían como los pétalos de una rosa. La empujé más cerca de mí e inhale miel y rosas hasta que no pude respirar más.

Ella curvó sus dedos entre mi cabello y susurró mi nombre con una voz que hizo que mi corazón me doliera de alegría… y no había nada más. Ni lluvia, ni árboles, ni miedo… solo su sabor en mis labios y el calor de su cuerpo en mis brazos.

"Te amo" respiré.

"Soñé con besarte todo el día" dijo ella con una sonrisa. "Así que no te detengas."

Lo que tú quieras. Sólo pídemelo. Mi vida, mi amor, mi todo.

1 comentario:

..//((^aLexcullen^))//::.. dijo...

hay justo como la recordaba esta muy padre por cierto aprobecho para invitarte a mi blog espero sea de tu agrado en fin me voy cuidate bay
ya kiero ver la sorpresa y por cierto como sigues de tu mano????