miércoles, 24 de marzo de 2010

Reencarnacion Capitulo 20

Reencarnacion Capitulo 20

Bella POV
Suspiré aterrada, hoy era el día del baile y Edward había insistido en llevarme. Llegué a casa de los Cullen para que Alice me ayudara a arreglarme. Esme me abrió la puerta.
- Hola cielo, ¿cómo estás?
- Bien Esme ¿y tú?
- También bien gracias
- Que bueno corazón, Alice te espera en su habitación
- Gracias Esme
Suspiré profundamente y subí a la habitación de Alice, cuando entré ella y Jasper ya estaban vestidos para el baile. Me daban tanta envidia, ellos siempre lucían como modelos.
- Bella te tengo una fantástica noticia…bueno fantástica para ti – me dijo Alice
- ¿Cancelaron el baile? – pregunté ingenuamente y Jasper rió ante mi sarcasmo.
- Algo así, deja que Rose y Emmett se vayan y te explico bien
Entonces Alice le murmuró algo al oído a Jasper, él asintió y comenzó a marcar un número de su celular. El teléfono de la casa sonó y Alice gritó.
- ¡¡Yo contesto!! – Alice prendió el teléfono inalámbrico - ¿Bueno?...sí…sí…claro yo le aviso…sí…luego nos vemos
Alice colgó y yo la miré confundida ¿Qué demonios estaba haciendo ahora. Salió de la habitación y yo miré a Jasper interrogativamente, él sólo sonrió y alzó los hombros.
Oí que Alice tocaba en la habitación de Rose y Emmett.
- ¿Qué quieres enana? – le preguntó Emmett con cariño
- Acaba de hablar Valerie, que ella te alcanza en el baile y que no pases por ella – Alice le dijo.
- ¿Ahora qué le iba a hacer a Valerie?
Alice me visitó y cuando estuve lista, todos bajamos a la sala. Edward se veía guapísimo con su traje negro, muy guapo, guapo, guapísimo…ok, ok ya divagué demasiado ¿ya les dije que Edward está guapísimo? Ok ya voy, ya voy es que Edward… ¡Ouch! La escritora no me deja decirles lo hermoso que se veía mi Edward.
Pero bueno volvamos al punto, ¿qué le iban a hacer a Valerie ahora?
Estábamos Jasper, Alice, Edward y yo en la sala cuando Emmett yRosalie bajaron, él, con un traje azul marino bastante sexy y Rosalie…bueno era Rosalie, llevaba un vestido rojo con un gran escote y una abertura que dejaba a la vista toda su pierna derecha.
- ¿Con quién vas a ir Rose con Mike Newton? – le preguntaba Emmett a ella en tono burlón.
- No, con alguien mucho mejor – le respondió ella.
- ¿Con quién? Eric York – volvió a preguntar Emmett con tono irónico.
- No, con Jonathan Parker – respondió Rosalie.
- ¡¿Qué?!
Ahora fue el turno de Rosalie de burlarse de Emmett. JonathanParker era de último grado, el chico más deseado de toda la escuela…después de los Cullen claro. Alto, musculoso, de ojos verdes y cabello castaño claro. Emmett lo odiaba porque era el capitán de fútbol americano y…derrotó a mi hermanote mayor.
Emmett no lo supera porque si hubiera corrido como suele hacerlo no hubiera perdido. Y Emmett era muy rencoroso así que no lo perdonaba. Rosalie definitivamente le había dado un golpe bajo.
- Lo que oíste, Jonathan Parker, el chico que te ganó jugando fútbol – le recordó Rosalie cruelmente.
- No me importa, es un idiota – Emmett intentó fingir que no le importaba, pero claro que le importaba.
- ¿Y tu muñequita virgen? – le preguntó Rosalie a Emmett con saña.
- Ella se va a reunir conmigo en el baile – le respondió Emmett – a propósito ¿no va a venir Jonathan por ti?
- No, su coche está descompuesto – respondió Rosalie
- Pues sí, tiene un tanque como coche – le dijo Emmett y ambos bajaron al garaje.
Pronto dejamos de oír como discutían y los dos coches, El Jeep y el M3 arrancaban. Edward se puso de pie.
- ni se te ocurra Edward Cullen – Alice se paró frente a él y le impidió el paso. – no vas a ir al baile
- ¡¡¡Sí!!! – no pude evitar gritar de alegría - ¿por qué no vamos a ir?
- Porque si Edward va, va a ganar como rey del baile y no queremos que gane.
- Alice, explícate – le pidió Edward.
Así que nos explicó su plan del baile. Definitivamente mi hermana era muy, muy mala persona.
Emmett POV
Me metí al Jeep y Rose a su M3, se veía tan sexy con ese vestido…pero bueno, abrí la puerta del garaje con el control y Rose salió primero. Aceleró hasta perderse de vista. Mi celular sonó.
- ¿Una carrera, osito? – me preguntó con voz coqueta.
- Claro que sí muñeca – colgué y aceleré.
Llegamos al límite de la carretera, colocamos los autos a la misma altura y nos miramos retadoramente.
- Tres
- Dos
- Muerde el polvo Emmett
Conduje lo más rápido que pude, pero el Jeep era mucho más pesado que el M3 de Rose, por lo que ella ganó.
- ¡¡Maldición!! – golpee el volante con las dos manos y salí del Jeep
Rosalie me miró con una sonrisa triunfante. Entonces llegó ese imbécil.
- Rose, pero si te ves…wow …magnífica – Jonathan la abrazó por la cintura y ella se apretó contra él provocativamente.
- Gracias Jonathan tú te ves muy sexy – Rose le dijo coqueta.
Pero yo me veía más sexy que ese imbécil.


- Hola Jonathan
- Pues ojalá y tu noviecita llegue pronto – me deseó Rosalie y entró del brazo de Jonathan al gimnasio de la escuela.
Entré con la esperanza de que Valerie ya hubiera llegado, pero no estaba ahí. Me senté a esperarla un rato mientras veía a los chicos bailar. Edward, Bella, Jasper y Alice aún no llegaban tampoco.
Miré al centro de la pista y Rosalie estaba bailando con Jonathan muy pegados el uno al otro y herví se celos. Pasaron a las canciones románticas y Valerie seguía sin aparecer. Entonces comenzó la canción, una canción que Rosalie no podía bailar con nadie que no fuera conmigo.
Me paré tras Jonathan y le toqué el hombro.
- ¿Me permites?
- Claro.
Tomé a Rosalie de la cintura y la acerqué a mí. Ella me rodeó el cuello con los dos brazos.
- ¿Tu novia te dejó plantado? – me preguntó molesta y divertida a la vez
- No sé que pasó con ella.
Rosalie había apoyado su cabeza en mi hombro y yo acariciaba su cabello dulcemente y con la otra mano la sostenía de la cintura. No decíamos nada, no hacía falta decirnos nada.
Ella me miró con sorpresa y melancolía y yo seguí cantándole.
Nos miramos fijamente y estábamos a punto de besarnos cuando pasaron dos cosas al mismo tiempo. El director subió al escenario para anunciar al rey y a la reina del Baile. Y también entró por la puerta Valerie, con un vestido rojo, igualito al de Rosalie. Venía sonrojada y enojada.
- ¡¡Emmett Cullen se puede saber por qué no fuiste por mí!! – me gritó llegando a mí.
- Pero…pero…tú me hablaste para decirme que me veías aquí – le repliqué confundido.
Miré a Rosalie, ella alzó las manos y se fue.
- ¡¡Yo no te hablé!! – gritó Valerie furiosa.
- Entonces… - Alice fue el nombre que resonó en mi cabeza. – nena yo lo siento de verdad, Alice me dijo que hablaste y que te reunías conmigo aquí.
- Y los reyes del baile son…- el director abrió el sobre
A mí lo que menos me importaba era quienes iban a ser los reyes del… o por Dios, Valerie quería ser la reina del baile.
- ¡¡Rosalie Hale y Emmett Cullen!! – anunció el profesor y todos aplaudieron.
Valerie me miró como si quisiera matarme en ese mismo momento, pero las lágrimas le ganaron y salió corriendo del gimnasio. Mientras que yo era empujado hacia el escenario donde nos pusieron las coronas y a Rose le dieron un ramo de rosas.
- ¿Así que olvidaste pasar por tu novia? – me preguntó Rosalie burlona.
- No me digas nada ¿quieres?
- Ahora, los reyes deben de bailar una canción.
El director bajó del escenario y la música comenzó a sonar, yo abracé nuevamente a Rosalie y sentí como sus caricias intentaban tranquilizarme.

Otra canción que cada vez que oía me hacía recordar a Rose, fue de las canciones que Alice puso en el video de una de nuestras bodas.
- ¿Recuerdas ese video?
- Justo estaba pensando lo mismo – le respondí y ambos reímos. – Alice casi nos mata porque casi no llegamos al aeropuerto
- Sí, esa boda fue inolvidable – me dijo Rose con nostalgia.
Y yo no podía creer que estaba hablando con Rosalie de nuestras bodas cuando Valerie estaba afuera a punto de matarme. Y por una extraña razón no me importaba que quisiera matarme, al fin y al cabo estaba muerto.
- Esa luna de miel en la playa fue hermosa – Rose comentó
- Sí, lo fue…sólo tú y yo, la isla Esme…
- Aún no puedo creer que Carlisle le regalara una isla a Esme
- Si yo pudiera te regalaría la luna – le dije sin pensarlo.
Rosalie no me dijo nada y acomodó su cabeza en mi pecho.
- Emmett, siempre quise decirte esto – genial la hora de las confesiones - ¿Recuerdas el oso de peluche que nos llevamos a la isla?
- Sí, el que te regalé ese San Valentín
- Bueno pues…lo olvidé en la Isla y cuando regresé pues…ya estaba hecho pedazos y…lo tiré a la basura
- ¿Tiraste a Teddy?
- Sí
No nos miramos y seguimos abrazados, bailando
Acabando la canción nos miramos fijamente y todo mundo aplaudió. Nos bajamos del escenario.
- No te perdono porque hayas tirado a Teddy – le dije
- No fue mi culpa, tenía que hacerlo, ya estaba muy lastimado
Íbamos a besarnos, pero ambos nos resistimos al impulso
- Tengo que buscar a Valerie.
- Sí por favor, no queremos que se pierda – me replicó sarcástica.
Salí del gimnasio y no vi a Valerie por ningún lado. Me quedé sentado afuera por unos instantes y luego Rosalie salió y se sentó junto a mí.
- ¿Sabes? Mi pareja también desapareció – me dijo y no pude evitar reírme. Pronto Rosalie se unió a mis risas.
- Vámonos de aquí – la tomé de la mano y nos fuimos a los coches - ¿revancha?
- Como tú quieras osito – me dijo ella entrando a su coche.
Y volvió a ganarme. Al entrar a la casa le pasé un brazos por sus hombros y ella me rodeó la cintura con uno. Entramos a la sala y vimos a Bella, Edward, Alice y Jasper jugando cartas.
- ¿Les fue bien? – nos preguntó Alice
- Sí, gracias, fuimos los reyes del baile
– le dijo Rosalie sentándose junto a
Edward.
- ¿En serio? - ¿oh por favor a quien quiere
engañar? Alice bien sabía que íbamos a ser
los reyes del baile y hablando de Alice
- Alice Cullen me debes una explicación –
le dije tratando de sonar molesto pero la
verdad es que no podía, había sido una
noche genial.
- Está bien me declaro culpable
- ¿por qué no fueron al baile? –
preguntó Rosalie
- Porque Bella no quería ir y Jasper y Alice
decidieron a la mera hora quedarse con
nosotros – dijo Edward y por una extraña
razón yo sabía que mentían.
Por sus sonrisas, sabía que los cuatro
habían hecho de las suyas esta noche. Y que
ellos estaban implicados en que Rosalie y yo
hubiéramos sido reyes del baile. Pero no
importaba, al menos no por ahora.
Sabía que se me iba a armar otra grande con
Valerie, pero me alcé de hombros
filosóficamente, tal vez era hora de
terminar creo que sería lo mejor que podría
hacer. Edward me miró con una ancha sonrisa
y yo volví a alzar los hombros.
- bueno chicos yo voy a acostarme a ver
películas – les dije – buenas noches a
todos.
Subí a mi habitación, me quité el saco, la
corbata y los zapatos. Me acosté y me puse a
ver Harry Potter. Sí soy fan de Harry Potter
¿y qué? Al poco rato Rosalie entró se
quitó los zapatos y se acostó junto a mí.
Pasé un brazo por sus hombros y nos quedamos
toda la noche viendo películas, sin decirnos
nada. Dejando que nuestra compañía fuera
todo lo que necesitábamos decirnos.

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