viernes, 26 de marzo de 2010

Reencarnacion Capitulo 22

Reencarnacion Capitulo 22
Emmett POV
A la mañana siguiente, Rosalie y yo nos levantamos de la cama después de haber visto las cinco películas que habían salido de Harry Potter, y las tres del Señor de los Anillos. Era sábado por la mañana, apenas eran como las siete así que podía esperar unas horas de calma antes de que Valerie me reclamara por haberla dejado plantada.
Pobre chica, de verdad me sentí mal por ella, yo sabía cuantas ganas tenía de ser la reina del baile, y podía decir que me dolía mucho no haber estado con ella. Al fin y al cabo era mi novia y la quería…
- ¡¡Emmett!! – me llamó mi madre – te toca trapear la casa muchachito no creas que se me olvida que hoy es tu turno.
Miré a Rosalie con una sonrisa petulante y ella rodó los ojos.
- Tú hiciste la apuesta – le dije.
- No vuelvo a apostar contigo, haces trampa – me dijo mientras se levantaba de la cama.
- No se puede hacer trampa con eso Rose.
Ambos bajamos a la sala y ya había un trapeador y una cubeta preparados para que comenzara a trapear. Yo me senté cómodamente en el sillón y miré a Rosalie trapear. Y aún haciendo eso, era la criatura más sexy de este mundo
- Te faltó ahí – le señalé en broma para hacerla enojar.
- Si te molesta como lo hago, ven y hazlo tú – me replicó molesta y yo reí.
- No, me gusta verte trapeando – le dije mientras me acomodaba en el sillón y ella me miraba con ganas de matarme.
Yo reí, me quedé contemplándola por un momento que se me hizo eterno. Rosalie era hermosa, inteligente, y ella iba a estar conmigo toda la vida si yo dejaba a Valerie. Era una cosa muy tentadora, demasiado. Pero aún no quería alejarme de Valerie…¿o sí?
- En vez de estar ahí sentado como baboso deberías ayudarme – Rosalie me reclamó.
- Todavía que tú perdiste ahí voy yo a ayudarte – alcé el sillón con una mano para que ella trapeara por debajo.
Así fue que terminamos de trapear toda la estancia de abajo. Subimos a trapear las habitaciones, comenzamos con el estudio de Carlisle. Luego fuimos a su habitación donde él y Esme estaban acostados en la cama mirando un álbum de fotos.
- Te dije que era tu turno Emmett, no de Rosalie – me regañó mi mamá.
- Lo sé – respondí – pero hicimos una apuesta, ella perdió y le toca hacer mis deberes todo un mes.
- Ay Rose – le dijo mi padre riendo.
- Ni me digas.
Acabamos con su habitación y fuimos a la de Edward. Él obviamente no estaba, había pasado la noche en casa de Bella. Una vez que terminamos fuimos a la habitación de Alice y Jasper.
Alice estaba encerrada en el vestidor y Jasper estaba sentado en la cama leyendo, pasamos y trapeamos sin decirles nada a nuestros hermanos ni ellos a nosotros. Finalmente fuimos a nuestra habitación.
Mientras movíamos la cama, vi tirada una foto y yo la levanté. Era una foto de nosotros, el día de San Valentín, cuando le regalé a Teddy.
- Mira, cuando Teddy aún vivía – le enseñé la foto.
- ¿nunca vas a perdonarme por eso verdad? – me miró con cierto arrepentimiento.
- No – le dije y ella miró la foto.
Se quedó absorta y yo la abracé por detrás, tal y como estábamos en la foto. Ella me rodeó el cuello con un brazo mientras que sostenía la foto con la otra mano.
- Te veías hermosa de Rosa – le dije mirando la foto.
- Yo me veo bien con todo – volteó y me dijo con una sonrisa arrogante y yo reí.
Terminamos de trapear y nos acostamos en la cama. Pasé un brazo por sus hombros y ella recargó su cabeza en mi pecho. La paz de ese momento no la hubiera cambiado por nada, pero nuestro hermoso momento se echó a perder cuando mi celular comenzó a sonar. Era Valerie.
- ¿no le vas a contestar? – me preguntó Rose mirándome.
- No, esperaré al lunes – y dicho esto le quité la batería al teléfono.
Rosalie no me dijo nada más y nos quedamos abrazados sin decirnos nada.
Así nos quedamos todo el fin de semana, solo nos movíamos de vez en cuando para acomodarnos, aunque no fuera necesario. Sólo disfrutamos de nuestra mutua presencia y nadie nos interrumpió.
Pero finalmente llegó el lunes. Después de esos días con Rosalie entre mis brazos me había dado cuenta de que ahora sí tendría que enfrentarme a Valerie, y quizá lo mejor sería que ese fuera nuestro último enfrentamiento.

Valerie POV
Hoy no esperé a que Emmett fuera por mí, estaba simplemente furiosa porque no me había contestado ninguna de mis llamadas todo el fin de semana. Además lo necesitaba mucho, me secuestraron en pleno gimnasio, eso no es posible, alguien simplemente no me soporta y sé quien está detrás de todo esto: Rosalie.
Llegué a la escuela y todos me miraban extrañamente, seguramente muchos me habían visto gritarle a Emmett el viernes en el baile, pero ya no me importaba para nada. Era hora de que arregláramos las cosas, o estaba conmigo, o estaba con Rosalie. Y yo me aseguraría de que se quedara conmigo.
Entré a mis clases y ni rastro de Emmett. Fue sólo hasta el recreo que se dignó a aparecerse. ¿Qué le pasaba? Yo era su novia, merecía un poco más de respeto, además yo estaba con él cuando muchísimos chicos de la escuela se morirían porque yo los mirara siquiera.

Antes de que entráramos a la cafetería, me pidió que habláramos y yo ya iba preparándome para mi gran drama. Nos sentamos en una banca y yo comencé a llorar.

- Yo en serio te quiero Emmett Cullen y a ti parece no importarte nada.

- Val, claro que me importa, yo también te quiero mucho…

- Entonces ¿por qué no pasaste por mí? ¿por qué fuiste al baile con Rosalie? – le reclamé llorando – tú sabías que yo quería ser la reina, quería ser tu reina y en vez de ello te fuiste con Rosalie.

- Cariño lo lamento en serio, no tengo perdón para esto – me dijo y se levantó – tal vez tengas razón y merezcas a alguien mejor que yo.

Un momento, no, eso no está bien, no va a terminar conmigo. No de esa manera, si algún día terminamos será porque yo lo decida.

- Emmett por favor no hagas esto, yo te quiero de veras que sí, es por eso por lo que más me duele – me abracé a él y pronto sus brazos me rodearon.

- Yo también te quiero Valerie, mucho – me levantó la cara y me secó las lágrimas - ¿me perdonas?

Yo asentí y me paré de puntitas para besarlo. Sus labios besaron los míos con suavidad y ternura, pero yo quería más había visto como besaba a Rosalie, la besaba con pasión, con cada fibra de su ser y yo quería que me besara de igual modo.

Pero como siempre, Emmett me detuvo y yo suspiré resignada. Me tomó de la mano y entramos a la cafetería. Nada más entrar y yo me quedé helada pues justo en la pared de enfrente había un póster gigante de Emmett y Rosalie y atravesado tenía un título: “Emmett Cullen y Rosalie Hale, los reyes del baile”

Mis ojos se llenaron de lágrimas, la foto era simplemente perfecta, los dos estaban completamente abrazados.

- Uno tendría que estar ciego como para no darse cuenta de que Emmett y Rosalie se aman – dijo una chica que caminaba por ahí con sus amigas.

- ¡claro que se aman! Sólo basta ver su mirada en la foto – comentó otra de esas chicas.

- Pobre Valerie, ya no debería de perder su tiempo, Emmett y Rosalie van a regresar – la otra chica les dijo a sus amigas y se sentaron en una mesa cercana.

Yo no podía creerlo, muchos chicos estaban ahí mirando el póster y los demás nos miraban a Emmett y a mí. Y yo me sentía fatal, en eso Rosalie, que estaba mirando el póster volteó y se dirigió hacia donde estábamos nosotros.

- Linda Foto ¿no lo creen? – nos dijo y me miró triunfante, luego, salió de la cafetería.

- No es posible – dije y salí yo también.

No podía soportar que todos me miraran así, esto había llegado demasiado lejos ¿cómo me iban a ver todos después de esto? Me fui al baño dispuesta a llorar todo lo posible, pero no pude, pues ahí estaba Rosalie.

- ¿Aún quieres seguir con Emmett, Valerie?

- No vas a ganar Rosalie

- ¿no lo has notado, muñeca? Yo ya gané, pero tú no te das cuenta aún, Emmett me ama, tú misma oíste a las chicas en la cafetería - ¿cómo las había escuchado hasta donde ella estaba? – No importa cuanto luches Valerie, Emmett regresará a mis brazos, ya lo hizo.

Yo no sabía que decirle, estaba trabada por el dolor y el enojo.

- Aún no Rosalie.

- Eso es lo que crees, ¿es qué acaso no nos viste en el baile? Mientras bailábamos, Emmett y yo hablábamos acerca de los momentos tan buenos que vivimos juntos y aunque no es algo importante, todos en la escuela votaron por nosotros como reyes – eso también me pesaba – ya no le des más vueltas Valerie, deja a Emmett por la paz, termínalo tú para que recuperes un poco de orgullo. ¿No te has puesto a pensar en lo que la gente pensará de ti si él termina contigo y regresa conmigo?

- ¿Cómo puedes estar tan segura de que regresará contigo Rosalie?

- Fácil, cariño, Emmett me ama – dicho esto, salió del baño y yo me quedé ahí llorando.

No entré a las demás clases. Me quedé llorando en el baño, no podía creer que todo lo malo me estuviera pasando a mí. Yo que soy tan buena persona. Mientras lloraba en un baño, la puerta se abrió y entraron varias chicas.

- Pobre de Valerie – una dijo y yo me sentí mejor, alguien me comprendía.

- Es que era obvio, la pobrecita jamás se imaginó que se metía con Rosalie – otra de ellas dijo.

- Pero es que también piénsenlo Rosalie y Emmett jamás se habían separado, ellos siempre están juntos y Valerie no sabía con quien se metía – por lo menos tres chicas me entendían y comprendían mi pobre situación.

Al acabar el día me fui a mi casa yo sola, no quería ver a Emmett. Este había sido el peor día de toda mi vida. Llegué a mi casa y mis padres no estaban, habían llevado al bebé al pediatra y llegarían más tarde.

rosalie pñov

- ¿Me ayudas a lavar mi coche? – le pedí
a Emmett.
- Claro, vamos – Emmett se levantó de la
cama y salimos de la habitación.
Nada más salimos y ya nos tendían otros
tres pares de llaves. El Volvo, el Turbo y el
Mercedes genial.
Comenzamos por el de Carlisle, luego el de
Edward, luego el de Alice y después del
condenado de Emmett sacó su Jeep.
- Es otra de mis tareas – me dijo saliendo
del Jeep.
- Tramposo – le dije y comenzamos a
lavarlo.
Finalmente íbamos a lavar el mío. Lo saqué
y al terminar de lavarlo…comenzó a
llover.
- ¡¡No es cierto!! – Dije furiosa y
Emmett rió.
Yo lo miré con ganas de querer matarlo y él
me miró de una manera que me dejó pasmada.

Carlisle POV
Bajé del estudio y vi que Edward, Esme,
Jasper yAlice estaban asomados al jardín. Me
puse junto a Edward y me asomé llevado por
la curiosidad. Afuera estaban Emmett y Rose,
besándose recargados en el M3 de ella.
Estaban completamente empapados por la lluvia
pero ninguno a ninguno de los dos les
importaba.
- ¿No es hermoso? – preguntó Alice
emocionada – voy por la cámara.
- ¿Qué hay de Valerie? – pregunté a
nadie en especial.
- Vamos papá, no creerás que Emmett va a
seguir con ella – me dijo Edward – o al
menos por sus pensamientos no creo que quiera
regresar con ella.
- Vamos papá, no creerás que Emmett va a
seguir con ella – me dijo Edward – o al
menos por sus pensamientos no creo que quiera
regresar con ella.
Yo volví a mirar afuera Rosalie estaba
recargadaen el auto y Emmett la estaba
besando profundamente, ella tenía sus brazos
alrededor de la cintura de él y Emmett
tenía ambas manos en el cuello de ella.
No podía negar que yo también me moría de
ganas por oír que regresaban, pero tampoco
podía evitar sentirme mal por la pobre de
Valerie.
- De pobre no tiene nada – me dijo Edward.
- No, es una…
- Alice – reprendió Esme a la chica antes
de que ella dijera algo.
- Lo es mamá – Alice insistió – tenemos
pruebas contundentes.
- ¿cómo qué?
Entonces Alice subió nuevamente y trajo
consigo unas copias. Esme y yo las leímos
una por una. Y ahora comprendía lo que
quería decir mi hija, pero de todos modos,
no podíamos culpar a Valerie por lo que
había echo su bisabuela.
Nos metimos a nuestras respectivas
habitaciones y pronto oímos como Emmett y
Rosalie entraban a la casa.
- Bueno, al menos lavamos todos los coches
– oí la voz de Emmett.
- Sí, menos el mío – respondió Rose
enojada y luego oí la estruendosa risa de
Emmett.
- Lo haremos mañana – prometió mi hijo.
Luego oí como se abría la puerta de su
habitación, luego la de su baño y ya no oí
nada más.
Yo más que nadie quería que Emmett y
Rosalie regresaran como pareja y al parecer
eso no tardaba en suceder.

- ¿Sabes? Creo que sería muy bueno que Em y
Rose se fueran a la casa de San Francisco por
un tiempo – Esme entró a la habitación
– están poniendo a Jasper de un humor que
mejor ni te digo.
Yo reí, la abracé y besé su cabello.
- Tal vez sea una buena idea
- Sólo tal vez – dicho esto, Esme me besó
suave y profundamente.
“Sólo tal vez” repetí las palabras en
mi cabeza mientras acostaba a mi esposa en la
cama.

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